martes, 19 de abril de 2011

Gran Premio de China 2011: Hamilton rompe la hegemonía de Red Bull.

No cabe duda, y lo digo una vez más, que esta temporada será de las más apasionantes de los últimos tiempos, al menos en lo que a emoción en la carrera se refiere. No en vano, hace tan solo 3 carreras era impensable que la resolución de la victoria se produjera a tan solo cinco vueltas del final. Antes, tras la primera o segunda parada en boxes todo quedaba sentenciado y casi podías apagar la TV sin temor a perderte nada interesante. Pero ahora las cosas han cambiado y de que forma.

No solo el famoso DRS –alerón trasero móvil- aporta un plus al espectáculo al facilitar los adelantamientos en un lugar prefijado del circuito, sino que los neumáticos se han revelado como la auténtica guinda del pastel. En el circuito de Shanghai ha quedado claro que la clave pivota en la degradación de los neumáticos puesto que provoca diferentes ritmos de carrera y con ello cambios constantes de posiciones, toda vez que suministra grandes dosis de espectáculo. Por lo tanto, contar con una estrategia adecuada, o al menos con aquella que sea lo suficientemente flexible para adecuarse a ese desgaste de las gomas, será pieza clave para afrontar una carrera con garantías de victoria.

En China hubo disparidad de criterios en los planteamientos de carrera ya que algunos optaron por tres paradas y otros por dos, siendo la primera estrategia la que se reveló ganadora, dado que, los que pararon tres veces, compensaron con creces el tiempo perdido en boxes con el superior ritmo que les proporcionaban unos neumáticos más frescos, y por tanto con menos degradación.

Y para muestra un botón. En China, sin duda, ha vencido el piloto que supo adecuar la estrategia a las circunstancias: Hamilton, que por cierto, a punto estuvo de no participar en la carrera debido a un problema mecánico momentos antes del cierre del pit lane que hizo trabajar duro a los mecánicos gracias a lo cual llegó “in extremis” a la parrilla. Después una buena salida acompañada de tres paradas en boxes la victoria estaba servida, convirtiéndole en el segundo piloto que gana con los nuevos neumáticos Pirelli.

El alemán de Red Bull que había partido otra vez desde una pole obtenida con humillación de por medio para el resto de rivales, no salió bien, quizás motivado por los problemas con el KERS, y así en la primera curva se vio relegado a la tercera posición detrás de los dos pilotos de McLaren, Button y Hamilton. Vettel pagaría su estrategia a dos paradas, ya que, siendo líder a falta de cinco vueltas no pudo contener el ataque de Hamilton quedando relegado a la segunda posición. Pero es que, de haber contado la prueba con una vuelta más y si las ordenes de equipo lo hubieran permitido, habría sido superado por su compañero, que saliendo desde la posición 18º -al no superar la Q1 en un claro error del equipo al sacarle a pista con los neumáticos inadecuados- alcanzó el tercer peldaño del podio en una remontada de las de quitarse el sombrero. Cierto es que, fruto de la pifia de la clasificación, contaba con tres juegos de neumáticos blandos a los que supo sacar un gran provecho.

Que nadie piense que el escenario cambia lo más mínimo ante la victoria de un McLaren, ya que la gesta de Webber viene a constatar la terrible superioridad de los monoplazas diseñados por el gurú de este deporte, Adrian Neway. Si Vettel hubiera calcado la estrategia de su compañero hubiera ganado de largo. Por tanto, no ganó Hamilton, sino que perdió Vettel. Está claro que Red Bull juega en otra división. Son los mejores incluso en inferioridad de condiciones, ya que sin usar el Kers se permiten el lujo de que Webber adelante nada menos que 15 posiciones. Conducen a una mano. Si el resto no espabila esto se puede convertir en un paseo para el equipo de la bebida energética.

Todo lo contrario que el equipo Ferrari, que si en clasificación está a un segundo y medio de Red Bull, en carrera, y pese al nuevo alerón delantero, las cosas tampoco pintan mucho mejor. Poco fructífera parece la contratación del que fuera director de estrategia de RBR, ya que tanto Alonso como Massa insistieron en una errónea estrategia a dos paradas que solo dio lugar a unos decepcionantes sexto y séptimo puesto al final de la carrera. Bien es cierto, que en algunos lances de la prueba parecía que Massa podría llegar a luchar por el podio, pero solo era un espejismo provocado por los bailes de las posiciones de cabeza.

El que estaba en otro mundo era Fernando Alonso, que volvía a partir, por tercera vez consecutiva, desde la quinta posición, y que, de nuevo salió mal perdiendo la posición frente a su compañero. Justo es reconocer que se vio penalizado por haber parado en boxes después que Massa, lo que le mandó a la mitad del pelotón teniendo que vérselas con un Schumacher que no estaba por la labor de ceder lo más mínimo teniendo en cuenta las prestaciones de su Mercedes MPG W02. O si no, que se lo digan a su compañero de equipo, Nico Rosberg que llegó a liderar la carrera y al que problemas de consumo de combustible le relegaron a una meritoria quinta posición, justo por detrás del piloto de McLaren, Jenson Button, que protagonizó la imagen cómica de la jornada al equivocarse de box en el cambio de neumáticos, casi llegando a parar en el de Red Bull.

Una carrera, en todo caso, para olvidar para la Scuderia y para Fernando que durante la carrera parecía arrastrar problemas pero al final declaró para desánimo de los ferraristas que de problemas nada, que ese era el potencial del coche y que nada más se podía hacer.. Pésima noticia teniendo en cuenta que ya dista nada menos que 42 puntos del líder del campeonato, sin una brecha difícil de superar si esto no cambia un poco. Claramente el 150º Italia está a años luz de los Red Bull y de los McLaren y, puede decirse que es el tercer, o incluso el cuarto equipo de la parrilla a tenor del sorprendente avance experimentado por el equipo Mercedes. Al contrario que Renault que rompió aquí la racha de buenos augurios que venía arrastrando desde el inicio del campeonato.

Un error de sus mecánicos en la parada en boxes hizo que Jaime Alguersuari perdiera la rueda trasera y pasara a ser la única baja de la carrera. Una pena si tenemos encuentra que disputaba su carrera número 30 y que había logrado colarse en la Q3 por primera vez, habiendo logrado una trabajada séptima posición por delante de su compañero de equipo; aunque lo cierto y verdad es que al contar con un coche con tan poco potencial difícilmente hubiera puntuado en esta carrera.

Pero no todo van a ser malas noticias para los representantes españoles ya que esta vez el equipo HRT no tuvo que sufrir tanto y pudo superar con holgura la norma del 107%  que les permitió disputar la prueba. Pero sobre todo, se abre un rayo de esperanza ya que han recortado espectacularmente la distancia que les separaba de sus inmediatos rivales, los Lotus y los Virgin. Además, y a diferencia de lo acontecido en Malasia, ambos monoplazas lograron concluir la prueba.

Se abre ahora un parón de tres semanas hasta la próxima carrera en Turquía. Un periodo de frenético trabajo en las fábricas y donde los simuladores echarán humo. Buena oportunidad para hacer bien los deberes e intentar recortar las distancias con los rivales, sobre todo el equipo Ferrari, la gran decepción del comienzo de la temporada. Confiemos en la capacidad de revolución de los chicos de Maranello y esperemos que no se duerman en los laureles.


Resultado de la carrera:


jueves, 14 de abril de 2011

Previo Gran Premio China 2011.

La tercera prueba de la temporada se disputará en el moderno circuito de Shanghai que acoge la cita China desde el año 2004. Al igual que el resto de pistas inauguradas en los últimos años es obra del arquitecto alemán Hermann Tilke. Se trata de un circuito con una capacidad para 150.000 espectadores y la forma revirada de su trazado obedece al símbolo chino 'Shang' que viene a significa ascender. Como característica propia, esta pista presenta una primera curva a la derecha que es interminable y muy complicada de trazar, además existe una larga recta de casi un kilómetro que precede a una fuerte frenada donde los adelantamientos encuentran su lugar idóneo.



Si prescindimos del año de su inauguración, donde se alzó con la victoria Rubens Barrichello, por entonces escudero del Kaiser en Ferrari, en el resto de ediciones celebradas, siempre ha subido a lo más alto del podio un campeón del mundo, o uno que posteriormente lo fue; y además, para más curiosidad, nunca ha repetido victoria un mismo piloto. Así en 2005, ganó Fernando Alonso, y el equipo Renault se convirtió en campeón de mundo. En 2006, sería Michael Schumacher el que obtuvo la victoria, por cierto, la última de su carrera en Fórmula 1. En 2007, año del campeonato del mundo de Kimi Raikkonen sería éste el que triunfó en Shangai y lo mismo hizo Lewis Hamilton al año siguiente. Sebastian Vettel venció en 2009 y el año pasado se llevó el gato al agua Jenson Button. ¿Se romperá la racha y algún piloto repetirá victoria?; ¿un nuevo piloto grabará su nombre en lo más alto y en el futuro será campeón del mundo? Los mejor dispuestos para ello, dado el potencial de sus monoplazas, podrían ser Mark Webber y Felipe Massa.

Curiosidades al margen, sobre la cita China planea una pregunta y es que si Vettel podrá hacerse con la tercera victoria consecutiva de la temporada. Entiendo que no será tan sencillo y que los McLaren se lo pondrán muy difícil sobre todo en clasificación a tenor de lo visto en Malasia. Se esperan ligeras mejoras para el Ferrari 150º Italia pero será complicado salvar así, de un plumazo, la gran distancia -de nada menos de un segundo- que aún le separa de los RB7 y de los MP4-26.

No estaría de más que tanto McLaren como Ferrari, supieran beneficiarse del talón de Aquiles del equipo Austriaco: el Kers. Y ello porque, si bien se nota que los dos primeros ya hicieron uso del sistema en la temporada 2009, lo que les da cierta ventaja al menos en cuanto a fiabilidad, el equipo Red Bull no tardará mucho en ponerse al día y aprovechar todo su potencial. No hay que descartar al equipo Renault, al menos en la lucha por el podio final a tenor de lo demostrado en las dos primeras citas de la temporada.

miércoles, 13 de abril de 2011

Conclusiones del Gran Premio de Malasia.

Casi sin respiro nos plantamos en el Gran Premio de China pero antes, sería interesante echar la vista atrás  y deternernos un poco más en el pasado Gran Premio de Malasia ya que no cabe duda de que, tras la disputa de la segunda prueba de la temporada, se pueden extraer algunas conclusiones:

1º.- El cambio de reglamento funciona:

La cita Malaya ha servido sobre todo para despejar las incógnitas que se cernían en torno a las medias introducidas por la FIA tendentes a la mejora del espectáculo, y cuya efectividad quedó en entredicho durante la primera cita del campeonato.
Por una parte, el DRS o alerón trasero móvil, se ha relevado como una medida eficaz para facilitar los adelantamientos, permitiendo incluso que monoplazas de inferior potencial adelanten a los teoricamente superiores, o si no, que se lo digan a Webber cuando fue rebasado por el Sauber C30 del japones Kamiu Kobayashi, en plena recta de meta.

Por la otra, Sepang ha permitido constatar las esperanzas depositadas en torno al verdadero rendimiento de los neumáticos Pirelli, relevándose como el ingrediente necesario para el éxito del cocktail. No en vano, la mayoría de los pilotos se vieron obligados a parar 3 veces en boxes para cambiar el juego de gomas, aunque algunos, en una estrategia que no resultó ser la más eficiente, lo harían en 4 ocasiones. Sea como fuere el caso es que las estrategias pasaron al primer plano y las 62 paradas totales en boxes así lo atestiguan. El baile de posiciones era constante y hacía que seguir la carrera desde el sofá se convirtiera en una tarea complicada. De continuar esta tendencia en las carreras venideras a buen seguro que estaremos ante la temporada más emocionante de los últimos tiempos. Y, si señores, ¡los adelantamientos son posibles!, y la emoción está servida hasta la misma bandera a cuadros.

2º.- Red Bull al frente pero no arrasa:

El equipo Red Bull sigue siendo la referencia, de eso no cabe duda, y sobre todo en clasificación, aunque en Sepang, la pole de Vettel contó con la férrea oposición de los McLaren que hábilmente supieron plantarles cara, logrando intercalar sus MP4-26 entre los dos RB7, y estrechado espectacularmente el margen que los separaba. Aunque hay que tener en cuenta que los Red Bull no están usado todo el potencial a su alcance ya que aunque han hecho uso del KERS en algunas fases de la prueba, cuentan con  numerosos problemas de fiabilidad del dispositivo; unos problemas que para el resto parecen superados.  Aún con todo, nada impidió que Mark Webber marcara la vuelta rápida de carrera. ¿Que pasará cuando los resuelvan y puedan aprovechar al máximo los 50 caballos extra que, durante 6 segundos, proporciona el sistema?

3º.- Ferrari ¿en segunda división?:

El paso de gigante que ha experimentado el equipo McLaren, contrasta claramente con el pésimo papel ofrecido por la Scuderia  Ferrari que, en todo momento estuvo lejos de los más rápidos, sobre todo en clasificación, asignatura pendiente para casi todos. La quinta posición de parrilla de Fernando Alonso hay que atribuirla más al talento del español que a las prestaciones de su 150º Italia. En carrera, sin embargo, el Ferrari es más estable y su ritmo no es malo aunque fallan en la salida perdiendo preciosas posiciones. Mucho trabajo tienen los chicos de Maranello para no perder el tren de cabeza, y eso que esto no ha hecho más que comenzar…

4ª.- La FIA sanciona a Alonso y a Hamilton y ¡solo perjudica al británico!:

A la conclusión de la prueba los comisarios deportivos impusieron una sanción de 20 segundos, equivalente a un drive-through a Fernando Alonso por intentar un adelantamiento violento, y a Lewis Hamilton por realizar más de un cambio de dirección al defender su posición, algo de lo que ya fue advertido hace un año en este mismo Gran Premio. La diferencia y la novedad esta vez estriba en que la sanción, por suerte, no conllevó pérdida de posición alguna para el español, que conservó la sexta posición obtenida en la meta, pero sí para el británico que se vio relegado un puesto, puntuando octavo. ¿Habrá dejando de ser el niño mimado?

lunes, 11 de abril de 2011

G.P. Malasia: La carrera: Paseo de Sebastián Vettel en Sepang. Dos de dos.

Mismos ingredientes que la carrera pasada e igual resultado. Se dio la circunstancia de que se repitieron las cinco primeras posiciones de la parrilla de salida Australia y además el podio contó de nuevo con un Red Bull, con un McLaren y con un Renault en el mismo orden. La nueva victoria de Vettel en Sepang contó con la escolta en el podio de Jenson Button –en Albert Park, fue su compañero Hamilton- y de un sorprendente Nick Heidfeld –en Australia fue Vitaly Petrov-. El alemán suma ya su tercera victoria consecutiva si tenemos en cuenta la última carrera de la pasada temporada y se dispara en la general doblando casi al segundo clasificado.

La clave del nuevo paseo del vigente campeón contó con la inestimable ayuda de los Renault que ganaron posiciones espectacularmente en la salida colocando a Nick Heidfeld la segunda posición, si bien su inferior ritmo de carrera propició que Vettel pusiera tierra de por medio en la primera parte de la prueba obteniendo una cómoda distancia y disfrutando de una tranquila carrera. Por detrás, lejos de la comodidad del líder, la batalla estaba servida y con una carrera de pura estrategia, las paradas en boxes se tornaron fundamentales. Sorprendieron las diferentes estrategias seguidas por el equipo Red Bull para sus pilotos y es que siendo conscientes de que Mark Webber tendría problemas en la salida por la ausencia del Kers, optaron por una estrategia a cuatro paradas que al final dio como resultado la cuarta posición, no sin antes dejar huella del potencial del RB7 al marcar la vuelta rápida de carrera.

El que sorprendió en el comienzo de la prueba fue Felipe Massa que le ganó la partida a su compañero y se convirtió en un férreo rival hasta que una mala parada en boxes le apartó de las primeras posiciones. Por su parte, Fernando Alonso que, tras una conservadora y poco agresiva salida, perdió preciosas posiciones, mantuvo un buen ritmo de carrera que le permitió recuperar algunos puestos, llegando incluso a marcar alguna vuelta rápida, aunque fue en el último tercio de carrera, momento en el que el podio parecía estar al alcance, cuando cometió un error incomprensible estando en plena batalla con Hamilton por la tercera plaza. A la salida de la curva tres se precipitó al preparar el adelantamiento y destrozó su alerón delantero al impactar con la rueda trasera del inglés, forzando la cuarta parada en boxes para ambos. Es de justicia reconocer que el español se vio penalizado por el fallo del DRS –alerón trasero móvil- que hubiera hecho del adelantamiento algo basante sencillo a tenor de lo visto en el resto de participantes. Un error en todo caso que le priva de un podio merecido a tenor del ritmo mostrado en la carrera aunque lejos, eso sí, de la victoria. Si bien en los últimos lances de carrera luchó con su compañero por la 5ª plaza, lograría mantener la 6ª posición tras la sanción de 20 segundos que le fue impuesta -por intentar un adelantamiento arriesgado- a la conclusión de la prueba. Hamilton no corrió la misma suerte ya que su sanción -por ejecutar varios cambios de dirrección cuando era atacado por Fernando- le relegó a la octava posición; mal resultado para él teniendo en cuenta el potencial del coche y el estrechamiento del margen con los Red Bull, que si supo aprovechar su compañero de equipo.

La sorpresa mostrada por Renault en Australia parece que no fue fruto de la casualidad ya que en Malasia se han erigido como un equipo con serias opciones a frecuentar el podio con asiduidad, pudiendo considerarse como la tercera fuerza en carrera, por delante incluso del equipo Ferrari.

Se ha comprobado que la estrategia y sobre todo la adecuada flexibilidad de la misma a las diversas variables de la carrera, se erige trascendental en el camino de éxito. Solo los que sean capaces de modificar su estrategia para acomodarse a cada nueva circunstancia disfrutarán de más posibilidades para escalar posiciones. La cita malaya aportó tensión hasta el final, dejando constancia de que existe emoción en la Fórmula 1 y los adelantamientos entre coches de similar potencial pueden convertirse en algo habitual, cumpliendo así con una parte importante de la esencia de este deporte. 

La  sorpresa positiva para los españoles, vino de la mano del equipo español HRT ya que aunque ninguno de los coches pudo concluir la carrera, el hecho de haber superado el 107% en clasificación, ya es un éxito en si mismo que acredita que han logrado evolucionar el monoplaza desde Australia y aunque ocupen las últimas plazas tienen margen de mejora a tenor de los acuerdos que recientemente han firmado con Mercedes para el uso de su túnel de viento.

miércoles, 6 de abril de 2011

Previo G.P. Malasia

El circuito de Sepang se inauguró en el año 1999 y sin duda marcó el arranque del concepto de circuito que ahora está de moda y cuyo diseño se debe en exclusiva a Hermann Tilke que por aquel entonces vino a dar aire fresco a las clásicas pistas del mundial, muchas de ellas, incluso ahora, obsoletas ante el gigantesco avance de las prestaciones de los monoplazas.

Hoy en día es la undécima pista más moderna del mundial, pero en su día supuso un paso de gigante ya que en su trazado, con una anchura de pista de 16 metros, abundan las largas rectas y las zonas de alta velocidad mezcladcon curvas de amplios radios.


Pero no todo es perfecto, ya que el circuito se encuentra ubicado en una zona donde la lluvias torrenciales son el pan nuestro de cada día, por lo que no es infrecuente que a lo largo del fin de semana el agua haga acto de presencia, ¡y de qué manera!. Tal es el caso, que en la temporada 2009, la carrera tuvo que ser suspendida tras unas vueltas debido al aguacero que inundó la pista y la hizo impracticable, por lo que se atribuyeron los puntos en su mitad a los pilotos.

Además, si al alto índice de humedad le añadimos una elevada temperatura, tenemos el caldo de cultivo perfecto para que las condiciones sean muy extremas, tanto para pilotos como para sus mecánicas. La preparación física aquí es fundamental, no en vano, es la carrera donde más líquido pierden los pilotos -3 ó 4 litros-, lo que convierte la parte final de la prueba en todo un reto. Como curiosidas para luchar contra las infernales temperaturas, el equipo Renault ha optado por no lucir su habitual indumentaria negra y oro, siendo reemplazada por una de color oro brillante, para evitar en lo posible la absorción de calor y que los pilotos puedan permanecer lo más frescos posibles durante la carrera.

Pero precisamente las altas temperaturas y el asfalto abrasivo serán una dura prueba de fuego para los nuevos neumáticos Pirelli, que si bien resultaron decepcionantes en la primera prueba del campeonato, no se descarta que aquí jueguen un papel más que decisivo, convirtiendo la estrategia de las paradas en clave para el transcurso de la carrera. No se descartan hasta cuatro detenciones en boxes. Así lo entiende el español Pedro Martínez de la Rosa que en declaraciones distribuidas por su gabinete de prensa, señalo en referencia a las paradas en boxes que: “Los pilotos deberán hacer una parada adicional a Melbourne, es decir, tres o cuatro, esa será la tendencia". Además añadió que: "En Malasia las condiciones siempre son extremas a todos los niveles, sobre todo en la temperatura de asfalto y la humedad, pero también puede serlo por la cantidad de agua en pista en caso de llover".

Malasia por tanto, podría será el escenario idóneo donde verificar si todos los cambios introducidos este año por el reglamento contribuyen al espectáculo tal y como se auguraba. Así, a los ya comentados neumáticos tenemos, que sumar la funcionalidad del llamado DRS (Drag Reductions System o sistema de reducción de resistencia al avance, o, para entendernos, alerón trasero móvil), que habiéndose mostrado bastante ineficaz en la primera carrera, aquí debería contribuir a los adelantamientos, ya que, de continuar arrojando el mismo pobre resultado es posible que haya modificaciones en la normativa que regula el uso de estos alerones durante la temporada 2011.

Como efeméride, podemos recordar que en el año 2003, la pista de malaya constituyó un punto de inflexión en la carrera de Fernando Alonso. No en vano, sobre su asfalto lograría la primera posición de la parrilla de salida (a los mandos del histórico Renault R-23), convirtiéndose así en el piloto más joven en conseguirlo. Pero además,  obtendría también su primer podio al concluir tercero (con 38,5 grados de fiebre, para mayor dificultad) detrás de Barrichelo y de Raikkonen, revelándose así como la firme promesa que, dos años más tarde, recibiría su consagración.

domingo, 3 de abril de 2011

Rendimiento en Australia: No es "toro" todo lo que reluce.


Dejando de lado la clasificación, terrero donde por ahora los Red Bull son intocables, el análisis del ritmo de carrera del Gran Premio de Australia, arroja un resultado bastante sorprendente en cuanto a la posición real que ocupan los equipos, de hecho la preocupante superioridad mostrada por RB7 de Sebastian Vettel, no puede predicarse del monoplaza de su compañero de equipo, Mark Webber del cual se esperaba mucho más en su feudo. Por decirlo de alguna manera, las apariencias engañan. Ni las posiciones finales de carrera marcan la distancia real entre los equipos punteros, ni dan una idea justa del potencial de cada uno de ellos.

El hecho de que la vuelta rápida se la llevara Felipe Massa y que éste fuera nada menos que 9 décimas más lento por vuelta que Alonso, que obtuvo la segunda mejor vuelta, da una idea más ajustada del potencial del 150º Italia, que en manos del español mantuvo el tipo frente al RB7 de Vettel cuyo ritmo decepcionó si tenemos en cuenta las cartas mostradas en la clasificación. No en vano, los poco más de 31 segundos que perdió Fernando en la meta, no parecen tan abultados si tenemos en cuenta que, por un lado, el alemán disfrutó de una cómoda carrera en solitario, mientras que el español tuvo que hacer una remontada tras su mala salida; y por el otro, que el vigente campeón siguió una estrategia a dos paradas frente a las tres del español, lo que suponen unos 25 segundos extra. La resta arroja un claro resultado. Puede por tanto concluirse que el Ferrari en manos de Alonso, que no del Brasileño, que sigue siendo realmente lento para el potencial del que dispone, no está tan lejos del Red Bull como refleja la clasificación, es más, en carrera la distancia puede ser mínima.

Por su parte, la segunda posición de McLaren puede llevar a engaño ya que, si bien resultaron ser una de las sorpresas del fin de semana merced a la espectacular evolución que han experimentado desde los test de Barcelona, lo cierto es que su ritmo de carrera nunca estuvo a la altura del mostrado por el Red Bull de Vettel, cediendo incluso 3 décimas por vuelta respecto al Ferrari del asturiano, y aunque dicha hemorragia pueda achacarse a la rotura del suelo del monoplaza de Hamilton, tampoco su compatriota y compañero de equipo Button llegó a rodar más rápido que él.


En resumen puede decirse que tanto Ferrari como Mclaren son los únicos firmes candidatos a borrar del mapa la supremacía, a veces insultante, del equipo de la bebida energética. Ninguno más, bueno quizás Renault podrá dar algo de batalla, pero para el carro, no hay más rivales. Es una pena, pero el resto de equipos son de relleno y dificilmente podrán suponer un estorbo a las aspiraciones de los grandes. Parecía que el MGP W02 del equipo Mercedes, visto el potencial mostrado en pretemporada en manos de Rosberg y Schumacher, podria dar la campanada, pero a tenor de su rendimiento en la pista de Albert Park, por el momento se mantienen en segunda división.