El arranque del mundial no ha deparado las anunciadas sorpresas ya que ni los nuevos neumáticos Pirelli, ni el alerón trasero móvil, ni el Kers, han podido atacar el reinado de Red Bull, ya que todo comenzó como acabó el año pasado, es decir, Vettel se alzó con una aplastante y cómoda victoria haciendo palpables las sospechas de que el equipo de la bebida energética será la referencia y el equipo a batir en la presente campaña. La superioridad demostrada por el reciente campeón alemán en los entrenamientos rozó la humillación y levantó las alarmas del resto cuando se descubrió que por motivos de fiabilidad, los dos RB7 no hacían uso del Kers, lo que nos lleva a preguntarnos que pasará cuando lo utilicen. La respuesta, sin duda, da miedo merced a la insultante superioridad de la que pueden hacer gala.
Afortunadamente la hegemonía de los entrenamientos no tuvo su continuidad en la carrera, dado que una vez lanzados el ritmo de los RB7 no dista mucho del que mantienen los McLaren o el propio Fernando Alonso con el 150º Italia, quién solo pudo clasificar 5º a nada menos que 1,4 segundos, pero que tras una salida horrible, supo sacar la quintaesencia del coche y mantener un ritmo muy competitivo llegando incluso a permitirse marcar algunas vueltas rápidas, lo que le permitió aguantar las embestidas del RB7 de Webber y concluir en meritoria cuarta posición, que si bien sabe a poco deja claro que el Ferrari no está tan mal como auguraban los entrenamientos; asignatura ésta a mejorar para los equipos que opten a luchar contra la hegemonía de actual campeón del mundo.
La sorpresa sin duda la protagonizó el ruso Vitali Petrov que logró subir al podio por primera vez en su trayectoria en F1 confirmando así que su actuación en a Abu Dhabi no fue un espejismo. Y es que parece que los arriesgados avances introducidos por el equipo Renault en su R31 han funcionado a las mil maravillas, dando una buena imagén y permitiéndose solo dos paradas en boxes para alcanzar el podio. Es inevitable ahora especular sobre el gran papel que habría protagonizado Robert Kubica a los mandos de este revolucionario monoplaza. Quizá esto le sirva de motivación y estímulo de cara a su larga y tediosa recuperación con vistas a su deseado retorno.
La gran decepción del fin de semana la protagonizó el piloto local, Mark Webber que se vio incapaz de seguir el ritmo de su compañero, finalizando quinto e igualando su mejor resultado en esta pista de Melbourne que año tras año se le resiste.
Por su parte los cambios introducidos a última hora por el equipo McLaren han dado sus frutos logrando colocar a Lewis Hamilton en una meritoria segunda posición, aunque como pudo verse nunca contó con serias opciones para plantar batalla al flamante líder de mundial, Sebastian Vettel.
La carrera tuvo emoción, se vieron adelantamientos y las estrategias jugaron un valioso papel, aunque quizás se esperaba un poco más merced a las modificaciones introducidas en el reglamento y sobre todo a las que atañen al rendimiento de los neumáticos que, lejos de ser determinantes, quizás no han propiciado las tan ansiadas diferencias entre unos y otros. No obstante, el recelo inicial ante el comportamiento de las gomas en carrera hizo que las estrategias de los equipos punteros se inclinaran por dos o tres paradas, si bien pudo comprobarse que con una parada tambíen se alcanzaba la meta tal y como lo hizo el mexicano debutante Sergio Pérez –que posteriormente sería descalificado junto con su compañero de equipo Kamui Kobayashi por irregularidades en el perfil superior de su alerón trasero-, lo que sin duda hará replantear las estrategias del resto de equipos de cara a las siguientes carreras. Aunque es posible que, al igual que ocurrió con el alerón trasero móvil, que no estuvo a la altura de las espectativas de cara al espéctáculo, las especiales características de la pista hayan alterado el curso normal por el que discurrirá el campeonato.
En cuanto al resto de españoles señalar que Jaime Alguersuari concluyó en la posición decimotercera –undécima tras la sanción al equipo Sauber- después de una carrera que se vio comprometida por la para en boxes en la primera vuelta tras un toque con Michael Schumacher. Por su parte el equipo Hispania, tal y como era previsible, tuvo que ver los toros desde la barrera ya que ni Vitantonio Liuzzi, ni Narain Karthikeyan pudieron superar el tiempo mínimo que marca la norma del 107% y que excluye automáticamente de la disputa de la carrera.