Fernando Alonso salva los muebles en la carrera previa al parón veraniego y consolida su liderato al frente del mundial. No pudo celebrar su 31º cumpleaños con una victoria o con un podio, aunque el resultado obtenido en el escenario donde logró su primera victoria en el año 2003, puede clasificarse de positivo. Pasó la bandera a cuadros en quinta posición habiendo recuperado una plaza respecto de su posición de salida y, teniendo en cuenta que su primer perseguidor en la general del mundial, Mark Webber, solo pudo ser octavo, y que Sebastian Vettel, tercero en esa lucha, le superó en una sola posición, el español amplia su liderato a falta de 9 carreras (225 puntos), gozando de una cómoda ventaja de 40 puntos frente a Webber y 42 frente a Vettel. Así se ganan los campeonatos, con paciencia, sin alteraciones, rentabilizando al máximo el material disponible y siendo consciente de que un quinto vale más que un abandono. Y como el asturiano tiene muy claro todas estas cosas y además las domina con solvencia, a poco que la suerte no le de la espalda el título está al alcance de su mano.
Tradicionalmente el trazado de Hungaroring ha sido propicio para el equipo McLaren y esta vez se repitió la historia. La escuadra de Woking dejó patente que la evolución que venían experimentado desde hace unas carreras les mete de nuevo en la senda de la lucha por la victoria. Ya desde los primeros entrenamientos libres, el dominio del MP4-27 de Lewis Hamilton fue patente, marcando una rotunda y contundente pole, que puso en evidencia al resto de sus rivales. Solo los sorprendentes Lotus-Renault parecían poder seguir su estela y así el Lotus E20 de Roman Grosjean le acompañó en la primera línea de la salida.
La carrera estuvo dominada por Hamilton de principio a fin. Pronto puso tierra de por medio con sus rivales ratificando las sospechas de los entrenamientos. Aunque en la parte final de la carrera su dominio no fue tan brutal frente los Lotus, y tuvo que aguantar la presión del finlandés Kimi Raikkonen que haciendo gala de un ritmo sensacional y sobreponiéndose a los problemas del KERS que arrastró gran parte de la carrera, logró escalar desde la sexta posición de salida hasta el segundo peldaño del podio, desplazando a su compañero de equipo Roman Grosjean al que adelantó en una maniobra muy arriesgada tras su última salida de los boxes. Si el finlandés hubiera estado más fino en la crono, Hamilton hubiera pasado más dificultades para llevarse la carrera. Con todo, excelente resultado del equipo Lotus que certifica su candidatura a la victoria en las próximas carreras.
Por su parte el equipo Red Bull ha dado un paso para atrás. Quizás la prohibición de los mapas de motor que venían usando han ido en menoscabo de su rendimiento, y es que a estas alturas de la película, con un reglamento modificado, seguir dando vueltas a los ya archifamosos gases de escape, parece que ya no es del agrado de la FIA. Es lo que tiene flirtear descaradamente con el límite del reglamento, que cuanto te pasas, por lo general retrocedes. En Hungría, los pilotos del equipo de la bebida energética, siguiendo estrategias a tres paradas cuando el resto fue a dos, nunca estuvieron en disposición de plantar cara al McLaren de Hamilton ni a los dos monoplazas del equipo Lotus. El propio Mark Webber fue incapaz de colarse en la Q 3 y habiendo tomado la salida desde la undécima posición solo pudo ser octavo, lo que resulta ser un excelente resultado para Fernando Alonso que abre más brecha en el mundial de pilotos.
La pista húngara ha dejado patente el nuevo potencial del McLaren, lo que ratifica que el equipo inglés cada vez que acierta en una mejora, lo hace con contundencia y marcando importantes diferencias. De ellos debería aprender el equipo Ferrari que, pese a tener a su piloto estrella liderando en mundial, su cuarta posición en la clasificación de constructores deja mucho que desear. Tendrán que hacer bien los deberes en vacaciones para poner en manos del asturiano el coche que se merece. El F2012, ha evolucionado mucho, de acuerdo, pero aún sigue teniendo grandes carencias de velocidad con el asfalto seco, lo que impide a Fernando poder hacer buenas clasificaciones y tomar la salida en posiciones más adelantadas; circunstancia que, si bien no es garantía de una mejor posición final, ayuda a conseguirla. Esperemos que tras la reanudación del campeonato el F2012 se muestre lo suficientemente competitivo como para plantar cara a sus directos rivales.
Ahora, toca descanso veraniego, aunque salvo el tiempo de parón total obligado por la FIA , los equipos trabajarán a destajo para afrontar las dos primeras carreras que se avecinan entre las que, además, no habrá descanso: El G.P. Bélgica en el mítico trazado de Spa-Fran corchamps y el G.P. de Italia en el circuito más rápido del mundial, Monza. Será crucial para Alonso, de cara a mantener su liderato, superar esos dos escollos, donde a priori su monoplaza no estará entre los mejores.
Resultado final de la cita húngara: