lunes, 30 de julio de 2012

G.P. Hungría 2012: Hamilton firma una sólida victoria y Alonso refuerza su liderato.

Fernando Alonso salva los muebles en la carrera previa al parón veraniego y consolida su liderato al frente del mundial. No pudo celebrar su 31º cumpleaños con una victoria o con un podio, aunque el resultado obtenido en el escenario donde logró su primera victoria en el año 2003, puede clasificarse de positivo. Pasó la bandera a cuadros en quinta posición habiendo recuperado una plaza respecto de su posición de salida y, teniendo en cuenta que su primer perseguidor en la general del mundial, Mark Webber, solo pudo ser octavo, y que Sebastian Vettel, tercero en esa lucha, le superó en una sola posición, el español amplia su liderato a falta de 9 carreras (225 puntos), gozando de una cómoda ventaja de 40 puntos frente a Webber y 42 frente a Vettel. Así se ganan los campeonatos, con paciencia, sin alteraciones, rentabilizando al máximo el material disponible y siendo consciente de que un quinto vale más que un abandono. Y como el asturiano tiene muy claro todas estas cosas y además las domina con solvencia, a poco que la suerte no le de la espalda el título está al alcance de su mano.

Tradicionalmente el trazado de Hungaroring ha sido propicio para el equipo McLaren y esta vez se repitió la historia. La escuadra de Woking dejó patente que la evolución que venían experimentado desde hace unas carreras les mete de nuevo en la senda de la lucha por la victoria. Ya desde los primeros entrenamientos libres, el dominio del MP4-27 de Lewis Hamilton fue patente, marcando una rotunda y contundente pole, que puso en evidencia al resto de sus rivales. Solo los sorprendentes Lotus-Renault parecían poder seguir su estela y así el Lotus E20 de Roman Grosjean le acompañó en la primera línea de la salida.

La carrera estuvo dominada por Hamilton de principio a fin. Pronto puso tierra de por medio con sus rivales ratificando las sospechas de los entrenamientos. Aunque en la parte final de la carrera su dominio no fue tan brutal frente los Lotus, y tuvo que aguantar la presión del finlandés Kimi Raikkonen que haciendo gala de un ritmo sensacional y sobreponiéndose a los problemas del KERS que arrastró gran parte de la carrera, logró escalar desde la sexta posición de salida hasta el segundo peldaño del podio, desplazando a su compañero de equipo Roman Grosjean al que adelantó en una maniobra muy arriesgada tras su última salida de los boxes. Si el finlandés hubiera estado más fino en la crono, Hamilton hubiera pasado más dificultades para llevarse la carrera.  Con todo, excelente resultado del equipo Lotus que certifica su candidatura a la victoria en las próximas carreras.

Por su parte el equipo Red Bull ha dado un paso para atrás. Quizás la prohibición de los mapas de motor que venían usando han ido en menoscabo de su rendimiento, y es que a estas alturas de la película, con un reglamento modificado, seguir dando vueltas a los ya archifamosos gases de escape, parece que ya no es del agrado de la FIA. Es lo que tiene flirtear descaradamente con el límite del reglamento, que cuanto te pasas, por lo general retrocedes. En Hungría, los pilotos del equipo de la bebida energética, siguiendo estrategias a tres paradas cuando el resto fue a dos, nunca estuvieron en disposición de plantar cara al McLaren de Hamilton ni a los dos monoplazas del equipo Lotus. El propio Mark Webber fue incapaz de colarse en la Q3 y habiendo tomado la salida desde la undécima posición solo pudo ser octavo, lo que resulta ser un excelente resultado para Fernando Alonso que abre más brecha en el mundial de pilotos.

La pista húngara ha dejado patente el nuevo potencial del McLaren, lo que ratifica que el equipo inglés cada vez que acierta en una mejora, lo hace con contundencia y marcando importantes diferencias. De ellos debería aprender el equipo Ferrari que, pese a tener a su piloto estrella liderando en mundial, su cuarta posición en la clasificación de constructores deja mucho que desear. Tendrán que hacer bien los deberes en vacaciones para poner en manos del asturiano el coche que se merece. El F2012, ha evolucionado mucho, de acuerdo, pero aún sigue teniendo grandes carencias de velocidad con el asfalto seco, lo que impide a Fernando poder hacer buenas clasificaciones y tomar la salida en posiciones más adelantadas; circunstancia que, si bien no es garantía de una mejor posición final, ayuda a conseguirla. Esperemos que tras la reanudación del campeonato el F2012 se muestre lo suficientemente competitivo como  para plantar cara a sus directos rivales.

Ahora, toca descanso veraniego, aunque salvo el tiempo de parón total obligado por la FIA, los equipos trabajarán a destajo para afrontar las dos primeras carreras que se avecinan entre las que, además, no habrá descanso: El G.P. Bélgica en el mítico trazado de Spa-Francorchamps y el  G.P. de Italia en el circuito más rápido del mundial, Monza. Será crucial para Alonso, de cara a mantener su liderato, superar esos dos escollos, donde a priori su monoplaza no estará entre los mejores.

Resultado final de la cita húngara:


jueves, 26 de julio de 2012

Previo G.P. Hungría 2012. Examen final antes de las vacaciones.

El circuito de Hungaroring es un escenario de grato recuerdo para los aficionados españoles. No en vano Fernando Alonso, cuando tan solo llevaba 29 carreras en este deporte, firmó allí, en el año 2003, su primera victoria, comenzando a gestarse su propia leyenda y, por ende, la época dorada de nuestro autovilismo. Por su parte, Pedro Martínez de la Rosa logró aquí su primer y único podio después de una intensa lucha con el Ferrari de Michael, allá en 2006. Jaime Algersuari debútó en el 2009...Pero a pesar de todo, para Fernando nunca ha sido una carrera de resultado satisfactorio. La famosa tuerca en el 2006, el inicio de la guerra interna en McLaren en 2007 que desembocó en su salida del equipo al finalizar esa temporada, y en general actuaciones poco relevantes, suman más momentos agrios que dulces. Aunque este año las tornas pueden cambiar. Sería un buen momento para reeditar éxitos pasados, y un magnífico regalo de cumpleaños para el asturiano que domingo cumple 31 años; precisamente el mismo número de triunfos que atesoraría de lograr la victoria; circunstancia que le igualaría a Nigel Mansell y le convertiría en el cuarto piloto de la historia con más victorias en su haber, por detrás de Senna, Prost y Schumacher. Además, está a un solo podio de igualar al tricampeón del mundo, Ayrton Senna. Casi nada.

A falta de un coche dominador debido a la gran igualdad reinante entre los equipos punteros, las manos y la inteligencia de los pilotos adquieren una mayor relevancia. Y en este apartado  el asturiano brilla con luz propia. Además ahora cuenta con un coche a la altura de los mejores fruto del continuo y satisfactorio avance del equipo Ferrari desde el inicio de temporada. Los Red Bull, por su parte, no están tan fuertes como en años anteriores y andan a la caza de ingenios que les hagan mejorar, como hicieron en Alemania, donde usaban mapas de motor al límite del reglamento, obligando a intervenir a la FIA que se ha visto obligada a limitar más la normativa. Por su parte, los McLaren que vienen mejorando mucho, tal y como apuntaron en Gran Bretaña y pudo constatarse en Alemania, vuelven a estar con el grupo de cabeza, aunque el terreno perdido en puntos por sus pilotos, da un pequeño respiro al líder del mundial. Aunque tampoco se debería descartar al equipo Lotus que busca con denuedo su primera victoria del año que parece que se les resiste pese a haber firmado ya varios podios.

La pista Húngrara tradicionalmente ha favorecido a los monoplazas del equipo McLaren que suman 10 victorias, por los 7 triunfos de Williams y los 5 de Ferrari.

Tras la bandera a cuadros la Fórmula 1 se tomará el obligado respiro vacacional para retornar al GP. de Bélgica que se disputará en la mítica pista de Spa-Francorchamps, ya en el mes de septiembre.

martes, 24 de julio de 2012

G.P. Alemania 2012: Alonso conquista Alemania y se consolida al frente del mundial.

Fin de semana redondo para Fernando Alonso en la carrera que marca el ecuador de la temporada. Bajo una intensa lluvia obtuvo una soberbia pole, demostrando una vez más que cuando el líquido elemento hace acto de presencia pocos pueden hacerle sombra. Además, ha logrado una sólida y trabajada victoria fruto de un gran ritmo de carrera. Y, por si eso fuera poco, sus directos rivales en la lucha por el campeonato, han  firmado discretas posiciones o se han retirado como fue el caso de Lewis Hamilton. Por su parte, Mark Webber, segundo clasificado en el mundial, después de haber sido penalizado con 5 posiciones en la parrilla de salida por haber sustituido la caja de cambios de su Red Bull, ha concluido en una modesta octava posición.

Más no se puede pedir para el piloto del equipo de Maranello. Dominio desde la primera hasta la última vuelta. El español sigue cimentando un sólido liderato fruto de su aplastante regularidad. No en vano es el único piloto que ha logrado puntuar en todas las carreras (y ya tiene a tiro de dos el record de Schumacher, de máximo número de carreras consecutivas puntuando). Y es que la efectividad y sobre todo la regularidad del asturiano desespera a sus competidores. A poco que su coche se acerca en rendimiento a los mejores, su talento compensa las carencias el F2012 y logra imponerse a sus rivales como ha ocurrido en Alemania.

La tercera victoria del año para el español y la que hace el número 30 de su carrera en la máxima categoría, viene precedida de una lucha y un asedio constante tanto por parte del Red Bull de Sebastian Vettel como por parte del McLaren de Jenson Button. Y no es exagerado decir que en esta peculiar batalla se encontraba en cierta desventaja, dado que sus perseguidores siempre contaban con la ayuda del sistema DRS (o alerón móvil, cuyo  accionamiento permite incrementar la velocidad en la zona previamente establecida por la FIA en cada circuito).

Alonso conservó con solvencia su primera posición de salida y hasta la primera parada en boxes, para montar neumáticos duros, tuvo a Vettel pisándole los talones, aunque sorprendentemente el alemán nunca pudo superarlo, pese a contar con la inestimable ayuda del DRS en la larga recta del circuito de Hockenheim. El ritmo de Alonso incluso llegó, en algunos compases, a ser superior al de Vettel.

Ya con gomas duras, las tornas se invirtieron y el RB8 del alemán sacó mejor partido a los neumáticos hasta la parte final de la vida de los mismos, momento en el que el F2012 parece aprovecharlos mejor y en consecuencia mejoran los tiempos del bólido rojo. Por detrás del Ferrari y del Red Bull se aproximaba con paso firme el británico de McLaren, Jenson Button, que fruto de un ritmo impresionante pudo superar “in-extremis” a Vettel tras la segunda parada en boxes, situándose por detrás de Alonso al que pronto se acercaría peligrosamente. Y el juego por beneficiarse del DRS otra vez estaba servido. Y de ello sacó partido el de McLaren que presionó al Ferrari del asturiano manteniendo distancias de menos de un segundo en unas vueltas y de unas pocas milésimas más en otras. Alonso gestionó con maestría esa circunstancia y, unas veces ayudándose de los doblados, y otras veces marcando mejores parciales, logró zafarse del acoso del inglés que al final se dio por vencido y centró sus esfuerzos en conservar la posición frente a Vettel que se le acercaba peligrosamente. Entonces Fernando pudo respirar aliviado con la vista puesta en la bandera a cuadros.

En los últimos suspiros de la prueba, Sebastian Vettel aprovechándose del DRS se acercó a Button y protagonizó un adelantamiento aprovechando la parte exterior asfaltada de la pista, lo que a la postre le acarrearía una sanción de 20 segundos que le apearía de la segunda posición final, cayendo a la quinta plaza de la clasificación definitiva. Pudo ser un fallo de su equipo que no le ordenó devolver la posición a Button, circunstancia que hubiera atenuado la pérdida de puntos. Pero no, el alemán quería ganar en su patria, en el circuito que apenas dista 50 km de su lugar de nacimiento. Vencer un Gran Premio que se le resiste. Y, claro, se desesperó. Este año no tiene el misil del año pasado y todo lo que antes eran parabienes, ahora son errores y sinsabores. Ya lo decíamos el año pasado, este chico es bueno, pero no tanto como parecía. El RB7 le encumbró apresuradamente, pero el RB8, con la pérdida de los escapes sopladores, le está devolviendo al lugar que le corresponde.

La décima prueba del mundial ha marcado el ecuador de la temporada y el balance no puede ser más positivo para Fernando Alonso. Con un comienzo de temporada decepcionante y preocupante debido a un pobre rendimiento del F2012, la aplastante regularidad del bicampeón asturiano y el avance experimentado por el equipo a partir de la prueba española, le han aupado a un liderato sólido, erigiéndose como favorito y claro rival a batir en la segunda parte del campeonato. Alemania ha sido el escenario que ha comenzado a clarificar los rivales al título, sentenciado a otros en su abandono de esta lucha.

La nota esperpéntica del Gran Premio vino de la mano de Lewis Hamilton, que en su carrera número 100 en Fórmula 1, protagonizó una legal, aunque absurda maniobra de desdoblaje de Vettel que marchaba segundo en esos momentos, llegando incluso a acosar a Fernando para lograr el mismo objetivo. Estas maniobras solo puede encontrar justificación lógica si pensamos que estaba ayudando a su compañero de equipo –cosa dudosa- puesto que él, ni siquiera estaba en zona de puntos (y al final tuvo que abandonar). Hay que reconocer que el británico es la pimienta de este deporte y que se han creado nuevas normas en el reglamento para prohibir, eso si “a posteriori” sus más alocadas acciones. Siempre hace cosas impensables para el resto. Quizás en Alemania quería demostrar que podía luchar con los primeros después de la mala fortuna que le mandó a la cola del pelotón cuando sufrió un pinchó apenas iniciada la prueba.

Pero si la cruz del equipo McLaren fue Hamilton, la cara la representa Button que vino a ratificar el paso adelante del equipo merced a las mejoras introducidas en el MP4-26. De esta forma y con la sanción de Vettel, el inglés obtiene la segunda posición que viene a sacarle del pozo en el que había caído tras su victoria en la primera cita de la temporada.

En casa de Mercedes-Benz, un Ferrari se impuso con dominio, y la situación no cayó en saco roto y para los más ávidos la broma en el podio estaba cantada. Fue el propio Niki Lauda que había las veces de entrevistador el que vino a decir que “un español, a bordo de un coche italiano diseñado por un griego, alcanzó la gloria en Alemania”. Nada más lejos de la realidad política que nos atenaza.

Hay que destacar el papel desempeñado por el otro piloto español de la parrilla, Pedro Martínez de la Rosa que logró quedar por delante del Marussia de Timo Glock, lo que ya es un pequeño éxito para el equipo español HRT. Narain Karthikeyan, lo que sigue diciendo mucho del buen estado de forma del español pese a su veteranía.

Resultado de la carrera tras la bandera a cuadros:



Resultado final de la carrera después de la sanción a Vettel:





martes, 10 de julio de 2012

G.P. Gran Bretaña 2012: Webber gana y Alonso mantiene el liderato.

A falta de tan solo cuatro vueltas para la conclusión de la carrera, Fernando Alonso tuvo que sucumbir ante el aplastante empuje de Mark Webber que, con neumáticos duros, venía recortando tiempo a marchas forzadas, y al final, pudo arrebatarle la primera posición, devolviéndole así la moneda del año pasado cuando el australiano hizo la pole y el español le birló la victoria.

Hasta el momento del adelantamiento, el Gran Premio de Gran Bretaña estuvo dominado en exclusiva por el asturiano que pronto endosó unos esperanzadores cinco segundos a su máximo rival, Mark Webber -aunque no fueron definitivos, tal y como comprobó al final-. Pero la estrategia del equipo de Maranello volvió a fallar, o al menos no fue la más adecuada. Debido al aguacero del sábado y pese a que la carrera, contra pronóstico, se iba a celebrar sobre asfalto seco, Alonso y Hamilton tuvieron la osadía ser los únicos  del top-ten que optaron por tomar la salida con la monta de neumáticos más duros, para intentar así guardarse las espaldas el hipotético caso de que la lluvia hiciera acto de presencia. Que el británico se la jugara es normal, ya que su posición de salida -8º- le obligaba a arriesgarse; pero que Ferrari se aventurara de esta forma cuando su piloto partía desde la pole, no tuvo mucho sentido y, sin duda, fue un error que se pagó al final de la carrera.

La carrera vino a demostrar que las gomas ideales eras las de compuesto más duro. Alonso, pese a los neumáticos duros que en teoría aportan desventaja en la salida frente a los blandos, logró conservar la primera posición, y una vez que las gomas adquirieron temperatura, el español puso tierra de por medio con el RB8 de Webber. Después de la primera y quizás anticipada parada del español -para copiar la estrategia de Red Bull-, los que iban a luchar por el podio ya montaban ruedas duras para afrontar el segundo stint, estabilizándose las posiciones y la distancia que les separaba. Pero fue en el último trecho de carrera, cuando al poner los neumáticos blandos, comenzó el calvario para el español y la importante hemorragia de tiempo perdida frente al australiano que, a falta de tan solo cuatro giros, dio buena cuenta del bicampeón de Ferrari en un adelantamiento en el que llegaron a tocarse. Sin duda fue más inteligente conservar la segunda posición y el buen botín de puntos que ello implica, que enfrascase en una lucha con Webber, que a buen seguro hubiera resultado estéril: "Estamos en una fase importante de la temporada: aquí no se gana el título, pero puede empezar a perderse, y estamos contentos de haber alargado nuestra ventaja respecto a la mayoría de nuestros rivales más cercanos Debemos continuar así en las próximas dos carreras: intentando siempre estar en el podio. Luego deberemos trabajar mucho en nuestra velocidad punta, especialmente a la vista de circuitos como Spa o Monza. Empezamos la carrera con los neumáticos que nos iban mejor, con el objetivo de sacar una ventaja tan granda como fuera posible respecto a los de detrás, para luego intentar controlar la situación en la última tanda. Lo logramos con todos nuestros rivales excepto uno, que era en realidad bastante previsible", analizaba el español al final de la prueba.

Lástima de estrategia. De haber montado los neumáticos blandos al principio de la carrera como hicieron –casi- todos, las opciones de victoria de Fernando hubieran sido más palpables. El equipo de Maranello debe de mejorar en cuanto a la estrategia se refiere. Ya les pasó en Canadá, donde se perdieron importantes puntos, aunque allí fue más acuciante. Recordemos que en 2010 un error de estrategia del equipo rojo en la última carrera, privó al español de alcanzar su tercer campeonato del mundo.

Con todo, y a pesar del sabor agridulce que supone liderar toda la carrera y perderla casi cuando esta expira, el resultado ha sido excelente para el bicampeón español que se afianza al frente de la clasificación general y le endosa importantes puntos a sus teóricos rivales (Vettel es 3º a 29 puntos, y Hamilton 4º a 37 puntos), salvo a Webber, claro, que le ha recortado 7 puntos, situándose ahora a 13 del piloto de Ferrari. Da la impresión que el campeonato puede convertirse en una reedición de la temporada 2010, donde los dos Red Bull y el Ferrari de Alonso se disputaron la victoria por el trono final.

Al margen de los dos primeros clasificados, la carrera estuvo entretenida y pasó por momentos de grandes luchas en las posiciones que dan lugar los puntos. Vettel, que había perdido su posición en la salida frente al brasileño de Ferrari, la recuperó tras la primera parada en boxes, cimentando allí su tercera posición final. En cuarta plaza concluyó precisamente Felipe Massa que parece que ha vuelto a la senda de la lucha por los puestos de privilegio.

Idilio Silverstone-Alonso:

El circuito de Silverstone es talismán para Fernando Alonso. La veterana pista británica es la cuna del automovilismo, y por ello es historia de este deporte. No es raro, por tanto, que exista cierta sintonía entre este mítico lugar y algunos de los pilotos que han escrito las páginas de oro de la Fórmula 1, y el de Oviedo, por supuesto, es uno de ellos. Así, de cumplirse la estadística, este año podríamos tener campeón español. Suena precipitado, pero es que las dos veces anteriores en las que Fernando llegó líder al trazado inglés, acabó con el campeonato en el bolsillo. Además en ambos casos marcó la pole, circunstancia que, curiosamente, también se ha dado este año. ¿Premonitorio?: Ojalá; pero no deja de ser curioso. El tiempo, como hace con todo, despejará la duda. Tampoco deja de ser destacable que aquí lograra su primer triplete: pole, vuelta rápida y victoria, en el año 2006. Además la única carrera que Alonso ganó el año pasado fue precisamente esta... Y como este año no iba a ser menos, continuando con ese idilio, Alonso logró aquí su pole número 21. Una pole muy valiosa. No en vano, han tenido que transcurrir 32 carreras, desde el GP. de Singapur de 2010, para que un Ferrari repita primera posición de salida. Lección magistral de pilotaje en una clasificación marcada por la intensa lluvia que azotó el circuito de Silverstone y que obligó a suspender durante una hora y media la Q2. En ese momento, Alonso estaba fuera de los 10 primeros, pero tras la reanudación hizo una vuelta de quitarse el sombrero, con pilotos lentos incluidos y banderas amarillas ondeando en la parte final, logrando colarse in extremis en la ronda final y definitiva. Allí, una vez más, demostró que sobre agua es un mago, y se metió la pole en el bolsillo.

Fernando Alonso lleva 21 carreras consecutivas, desde Malasia 2011, sin apearse de los puntos y tiene a tiro -a falta de 3- el récord que aún ostenta el incombustible Michael Schumacher. Por otro lado, con el podio obtenido en Silverstone suma ya 78 en su haber, y se pone a solo dos de su ídolo, Ayrton Senna. Más complicado será acercarse a los 106 que tiene Alain Prost y a los 155 obtenidos -de momento- por el Kaiser.

Ferrari afianza su avance y Red Bull se convierte en el rival a batir:

Síntoma inequívoco de que Ferrari ha experimentado una evolución espectacular lo ratifica el hecho de que Felipe Massa haya concluido en la cuarta posición. Incluso en los primeros compases de la Q3 del sábado dio guerra a Fernando. ¿Habrá vuelto el bravo piloto Brasileño de hace unos años? O es que toca plantearse la renovación y hay que dejar buen sabor de boca? Por el bien, de Ferrari de cara al campeonato de constructores, más vale que no abandone la senda que ahora ha comenzado.

La imagen ofrecida por los Red Bull ha vuelto a ser imponente. Webber aterrizó en Inglaterra con la determinación de ganar y lo ha logrado. Está pletórico, no solo por su posición en el campeonato, sino porque su máximo rival, es decir, su compañero Vettel, está detrás suyo y parece que pueda tenerlo controlado. Hace falta que su equipo también lo considere así. Pese a las dificultades iniciales del equipo de la bebida energética, las genialidades de Adrian Newey comienzan a dar sus frutos y el RB8 será el coche a batir en la segunda mitad del campeonato. Bueno sería para Fernando que ambos pilotos de Red Bull comenzaran a luchar entre ellos por la supremacía en el equipo y se descuiden un poco del control al mago Alonso.

Una vez más, la decepción del Gran Premio vino de la mano de ambos McLaren ya que, ni aún corriendo en casa, pudieron dar buena imagen, certificando su caída libre en el campeonato. Hamilton solo pudo ser octavo y Button en el último instante se coló décimo y con ello logró puntuar.

La imagen dantesca de la  jornada la protagonizo el japonés de Sauber, Kamui Kobayashi que hizo un “strike” en un pit-stop, atropellando a varios de los mecánicos de su equipo. La peripecia del fogoso piloto nipón le ha supuesto una multa de 25.000 euros.






Resultado final de la carrera: