Cuando las condiciones climatólogicas se tornan adversas es cuando aflora el talento y relega a un segundo plano a las prestaciones de la máquina. Esta máxima del automovilismo se hizo patente en la carrera disputada en el circuito de Kuala Lumpur. Fernando Alonso ofreció un auténtico recital de conducción cuando la pista estaba mojada realizando un pilotaje impoluto de errores, implacable como una roca, imprimiendo un ritmo inalcanzalbe para el resto. Por su parte, el mejicano de Sauber, Sergio Pérez, dejó muestras de su potencial cuando la pista se iba secando sorprendiendo a propos y extraños no solo ya por su segunda posición, sino por la relativa facilidad con la que la obtuvo.
Carrera pasada por agua:
La lluvia, factor que siempre hay que tener muy presente en Malasia, implicó que la prueba fuera declarada en mojado. Ello motivó que todos los monoplazas partieran con neumáticos de lluvia intermedia. Fernando Alonso, que había clasificado en novena posición, tomaba la salida en la octava merced a la penalización a Kimi Raikkonnen por haber cambiado la caja de cambios de su Lotus. El asturiano realizó una buerra arrancada que le premitió ganar 3 posiciones. El problema para todos aconteció minutos después cuando la lluvia quiso ganar protagonismo y todos se vieron obligados a pasar por boxes para sustituir sus neumáticos por los de lluvia extrema. El primero en hacerlo fue Sergio Pérez, una maniobra que a la postre sería de gran relevancia y sobre la que cimentó su segunda posición definitiva. Suerte parecida corrío Fernando Alonso que gracias a una parada fantástica en el momento oportuno pudo adelantar más posiciones. Pero la lluvia no cesaba, por lo que en el vuelta número 7, la dirección de carrera adoptó la decisión de dar entrada al coche de seguridad y suspender la prueba, escasas vueltas, durante una hora después debido al estado impracticable de la pista.
Carrera pasada por agua:
La lluvia, factor que siempre hay que tener muy presente en Malasia, implicó que la prueba fuera declarada en mojado. Ello motivó que todos los monoplazas partieran con neumáticos de lluvia intermedia. Fernando Alonso, que había clasificado en novena posición, tomaba la salida en la octava merced a la penalización a Kimi Raikkonnen por haber cambiado la caja de cambios de su Lotus. El asturiano realizó una buerra arrancada que le premitió ganar 3 posiciones. El problema para todos aconteció minutos después cuando la lluvia quiso ganar protagonismo y todos se vieron obligados a pasar por boxes para sustituir sus neumáticos por los de lluvia extrema. El primero en hacerlo fue Sergio Pérez, una maniobra que a la postre sería de gran relevancia y sobre la que cimentó su segunda posición definitiva. Suerte parecida corrío Fernando Alonso que gracias a una parada fantástica en el momento oportuno pudo adelantar más posiciones. Pero la lluvia no cesaba, por lo que en el vuelta número 7, la dirección de carrera adoptó la decisión de dar entrada al coche de seguridad y suspender la prueba, escasas vueltas, durante una hora después debido al estado impracticable de la pista.
Tras el relanzamiento de la carrera las nuevas condiciones del asfalto obligaron a una nueva parada en boxes para cambiar los neumáticos por los de lluvia intermedia. Y de nuevo aquí, y también de forma inusual, el equipo Ferrari volvió a brillar en la estrategia, logrando que el español retornara a la pista en primera posición. Desde ese momento, Alonso ofreció toda una lección de pilotaje en condiciones complicadas marcando vuelta rápida tras vuelta rápida y poniendo tierra de por medio con sus rivales. Pero la carrera aún no estaba ganada. Las cosas no iban a ser tan fáciles. No en vano, cuando la pista comenzó a secarse salieron a relucir los graves problemas del F2012. El asturiano fue incapaz de impedir la alarmente hemorragia de tiempo perdido frente al obus mejicano. Y lo curioso es que solo él podía recuperar tiempo al Ferrari. Mi el MP4-27 de Hamiltón, que rodaba tercero, ni el RB8 de Webber que le seguía, hubieran conllevado una seria amenaza dada la distancia de tiempo perdido con la cabeza de carrera. Cuando la caza parecía evidente, el español tuvo un nuevo respiro ya que en la parada en boxes para poner neumáticos slick logró meter más de cinco segundos a Sergio Pérez que protagonizó un lento cambio de gomas. Pero la alegría le iba a durar poco al de Oviedo ya que de nuevo la sangría de tiempos con el piloto de Sauber comenzó a ser desesperante. El adelantamiento era cuestión de tiempo. El español sentía en su cogote el aliento de Pérez hasta que, a escasas vueltas del final, éste se fue largo en una curva dando al del bólido rojo la distancia necesaria para cruzar la meta en primera posición, logrando así la séptima con Ferrari y la vigésimooctava victoria en la Fórmula 1. Con este triunfo Fernando se convierte en el quinto piloto de la historia que más victorias atesora, por detrás de Michael Schumacher (91), Alain Prost (51), Ayrton Senna (41) y Nigel Mansell (31). Además, emulando a Stewart, a Fangio, a Prost y a Mos, el asturiano logró otro hito: ganar con tres coches distintos el mismo Gran Premio.
No faltó tiempo para la polémica:
Esto es Fórmula 1 y, por tanto, la competitividad es feroz y alcanza su máxima expresión. Los equipos se escrudriñan con lupa, y por ello, ciertos detalles alcanzan una gran relevancia y dan pie a la confusión y a las dudas. Antes del error de Sergio Pérez, su ingeniero le había dicho por radio que necesitan esa posición...Estas palabras han sido interpretadas por los conspiranoicos como el punto de partida de una maniobra premeditaba fruto de una orden del equipo Ferrari, proveedor de motores de Sauber; cuyo patrón, Peter Sauber, rápidamente salío a la palestra desmintiendo cualquier tipo de mandato por parte del equipo de Maranello. Todo es posible en
La alternancia: Clave para un campeonato más apretado y emocionante:
La excelente e inesperada victoria de Alonso fruto de un pilotaje perfecto y de una excelente estrategia de paradas en boxes, aupa al español al liderato del campeonato y cumple con creces el objetivo marcado por al Scudería para las primeras carreras, que no era otro que minimizar la pérdida de puntos hasta que el nuevo monoplaza esté listo para la guerra, lo que según los rumores no ocurrirá ante de Bahrein o incluso Barcelona.
En todo caso y meced a que el líder hasta el momento, Jenson Button, no puntó -ya que hipotecó su carrera en los primeros lances de la prueba en un toque con un HRT que le obligó a tener que pasar por boxes para cambiar el morro de su monoplaza-, y que Vettel corrió igual suerte de puntuación -curiosamente tambien sufrió un toque con el mismo HRT-, el campeonato se pone muy emocionante y apretado, lo que sin duda será bueno de cara al desarrollo del campeonato, que necesita sucesión en los primeros puestos para evitar situaciones como las acontecidas la pasada campaña cuando la supremacía de Red Bull eclipsó al resto, mutilando el espectáculo y la diversión.
Y hablando de Red Bull: pobre imagen la ofrecida en este comienzo del campeonato por el equipo y sobre todo por su piloto estrella, Sebastian Vettel, cuya hegemonía parece haberse diluído. En Malasia cometió errores impensables hace tan solo tres carreras. Viene de arrarar la temporada pasada, obteniendo un subcampeonato con nada menos que 12 victotias y 18 poles, y claro, su actual posición no le gusta. Se le nota nervioso. Incluso llegó a hacer gestos obscenos -enseñando el dedo pero no el de la victoria precisamente- a Karthikeyan tras su encontronazo, pese a que ninguna opción tenía para ganar. Lo que el año pasado era superioridad aplastante, ahora se ha tornado en errores y malos resultados. Ya lo decíamos en su día: este chico, es bueno, pero no tanto como parece. Cuando él tenía un revolver el resto se defendía con navajas de Albacete. Así gana cualquiera. El RB7 era excepcional, único y probablemente irrepetible en varios años. Pero le quitaron su secreto, su arma infalible: los tan criticados difusores soplados, y la bestia imparable se convirtió en uno más, y, uno más del montón por lo que parece.
Y hablando de Red Bull: pobre imagen la ofrecida en este comienzo del campeonato por el equipo y sobre todo por su piloto estrella, Sebastian Vettel, cuya hegemonía parece haberse diluído. En Malasia cometió errores impensables hace tan solo tres carreras. Viene de arrarar la temporada pasada, obteniendo un subcampeonato con nada menos que 12 victotias y 18 poles, y claro, su actual posición no le gusta. Se le nota nervioso. Incluso llegó a hacer gestos obscenos -enseñando el dedo pero no el de la victoria precisamente- a Karthikeyan tras su encontronazo, pese a que ninguna opción tenía para ganar. Lo que el año pasado era superioridad aplastante, ahora se ha tornado en errores y malos resultados. Ya lo decíamos en su día: este chico, es bueno, pero no tanto como parece. Cuando él tenía un revolver el resto se defendía con navajas de Albacete. Así gana cualquiera. El RB7 era excepcional, único y probablemente irrepetible en varios años. Pero le quitaron su secreto, su arma infalible: los tan criticados difusores soplados, y la bestia imparable se convirtió en uno más, y, uno más del montón por lo que parece.
La victoria de Alonso no debe apartarnos de la realidad. El equipo Ferrari ha construido un coche malo, del que no logran entender su comportamiento, que no corre…y solo en circunstancias anormales y en manos de Fernando podrá lograr una gesta como la obtenida en Malasia. Esperemos que el nuevo monoplaza que está construyendo el equipo de Maranello, y que podría ver la luz en las próximas carreras, cumpla con las expectativas y sea lo suficientemente competitivo para permitir al español luchar por los puestos de cabeza.
Necesario relevo en la Scuderia:
El brasileño ya no rinde al nivel requerido para pilotar un bólido rojo. De acuerdo que el F2012 no es el coche esperado, pero Felipe concluye en la posición número 15 mientras que su compañero se hace con la victoria…Muy ciegos tienen que estar en Ferrari para no ver el revelo del brasileño. Lo tienen delante de los morros y en Malasia pudieron constatarlo. Se llama Sergio Pérez, un piloto jóven y talentoso, que además de estar ya en la órbita del equipo rojo, goza de un potente patrocinador: nada menos que Telmex, propiedad de Carlos Slim, considerado por la revista Forbes como la persona más adinerada del mundo. Checo Pérez dio todo un recital de conducción y obtuvo su primer podio. Una situación que guarda cierta similitud con el primer podio obtenido por Fernando Alonso, también en este escenario. No en vano, en el año 2003 el asturiano, que también disputaba su segunda temporada, logró su subir al cajón aunque también se hizo con su primera pole, que por aquel entonces fue la más precoz de la historia.
HRT. Un ejemplo de superación
Que ambos monoplazas del equipo español hayan podido concluir la carrera en unas condiciones tan complicadas, cuando hace tan solo una semana les faltaban parte de las piezas, dice mucho del buen trabajo y de las ganas que hay en el seno del equipo para intentar tomar parte en cada una de las carreras y no quedarse fuera por no cumplir con la normativa del 107% en clasificación, tal y como les pasó en Australia. Pedro tuvo problemas en la salida que le obligaron a iniciar la prueba desde el pit lane y Karthikeyan fue sancionado por el toque que tuvo con Button y que la a postre condicionaría su carrera. En todo caso, se trata de una buena noticia para los que queremos ver un día un equipo español luchando en la zona de puntos.
Resultado final de la carrera malaya: