martes, 30 de octubre de 2012

G.P. India 2012: Vettel domina y amplia la ventaja con Alonso, aunque la lucha por Mundial sigue viva.

Humillaron a todos sus contrincantes el año pasado y se cambió la normativa en un claro intento de cortarles las alas, pero Red Bull se ha repuesto a este intento de borrarlos de los primeros puestos, y desde hace cuatro carreras vuelven a ser los dueños y señores de los Grandes Premios. La prohibición de los escapes sopladores fue un torpedo en su línea de flotación, pero la genialidad de Adrian Newey ha vuelto a plasmarse en una criatura nacida para doblegar con mano de hierro a todo el que ose enfrentarse a él. Y es que el propio Fernando Alonso ya lo dijo tras la ronda clasificatoria: "Ahora no luchamos contra Vettel, ahora luchamos contra Adrian Newey y de momento no podemos con él".

Y, aprovechándose del colosal talento de ese portentoso ingeniero inglés, tenemos a un joven alemán que sin ser el mejor piloto de la parrilla va camino de firmar su tercera corona consecutiva. La primera afirmación no es gratuita. El comienzo infructuoso de la temporada 2012 da buena fe de ello. Por entonces, el Red Bull luchaba a la estela de los McLaren y más adelante del Ferrari del asturiano –esta claro que Massa no es rival- sufriendo diversos problemas de fiabilidad y mostrándose un coche poco competitivo. En esas circunstancias, no disfrutamos de un piloto extraordinario, de un piloto que hiciera alguna gesta más allá de las posibilidades de su monoplaza. Más bien lo contrario: Sebastian se empachaba de mediocridad. Sin embargo en iguales o peores circunstancias, otro bicampeón, esta vez nacido en Oviedo, con un Ferrari F2012 que había sido un fiasco desde los primeros tests invernales, obtenía victorias y se alzaba al frente de la general del mundial. Aquí radica la diferencia, aquí se aprecia el talento. Un talento que a Fernando le sobra, mientras que Vettel solo puede disimular que lo tiene cuando conduce el mejor coche de la parrilla. De hecho, gran parte de los pilotos están de parte de Alonso y consideran que se merece el título por pilotaje, a la vez que manifiestan que el éxito de Vettel solo se debe al genio de Adrian Newey.

Ferrari encadenó una era dorada en el primer lustro del siglo XXI. Michael Schumacher –quién lo ha visto y quién le ve- y su bólido rojo fueron intocables. Algo parecido puede ocurrir ahora con Red Bull. Probablemente este año obtengan su tercer título de constructores, pero lo peor de todo es que algunas voces autorizadas del padock como el propio jefe del Cavallino, Stefano Domenicali, que ha llegado a declarar que en la temporada 2013, el equipo de Milton Keynes marcará de nuevo la pauta.

El Buddh International Circuit (en Nueva Delhi) ha sido testigo del primero de los cuatro asaltos para coronar al campeón de la actual temporada, que empezó siendo el Mundial con más ganadores diferentes en las primeras carreras y que se ha quedado – aunque aún no matemáticamente- en un mano a mano entre Fernando Alonso y Sebastian Vettel. Los dos pugnar por ser tricampeones del mundo. El camino más expedito lo tiene el alemán que en la India ha encadenado su cuarta victoria consecutiva y aventaja al español en 13 puntos, que si bien no es una distancia definitiva si que puede convertirse en un margen difícil de sortear.

Con al pole del G.P. de la Indica, Vettel firmó la pole número 35 de su carrera, la quinta de esta temporada y la tercera consecutiva, toda vez que con la victoria obtuvo la número 26 de su periplo en la máxima categoría y la cuarta consecutiva de esta temporada. Además en la India logró imponerse en todas las sesiones de clasificación, dominando de principio a fin el Gran Premio, toda vez que repite la victoria obtenida el año pasado Por su parte, no hay que olvidar que Red Bull, con la segunda plaza en parrilla alcanzada por Mark Webber, logró de nuevo copar la primera línea de la salida por tercera vez consecutiva. Y frente a este devastador potencial, Fernando Alonso tiene que luchar en inferioridad de condiciones, aunque haciendo gala de un desmesurado talento y arrojo en algunas ocasiones consiga ponerles en aprietos.

El piloto de Ferrari tomó la salida en la quinta posición y concluyó en la segunda después de adelantar a Hamilton, Button y Webber al que acosó en la distancia durante gran parte de la prueba y del que pudo dar buena cuenta al final, beneficiado por los problemas sufridos por aquel en el KERS de su BR8. Alonso realizó una soberbia carrera, siempre al límite, siempre exprimiendo el bólido al máximo, siempre aprovechando cada milímetro de la pista, siempre manteniendo un ritmo constante, y siempre, y en definitiva, rindiendo a un nivel al que solo unos pocos elegidos pueden llegar. Sabe que el Mundial se le escapa de las manos y que aunque 13 puntos no son infranqueables, solo problemas de fiabilidad del líder le pueden dar una oportunidad. Para disfrute de muchos, luchará hasta la extenuación y nunca se rendirá, pese a que el rival sea un ogro cuyos datos apabullan: todas y cada una de las vueltas de las últimas tres carreras han sido lideradas por él. Impresionante, eso es lo que se predica del gigantesco potencial del monoplaza de Sebastian Vettel.

Aunque lo cierto y verdad es que en la pista india pudimos comprobar que el equipo de Maranello sigue trabajando y aportando evoluciones que le acercan, o al menos, no le alejan del equipo Red Bull, el éxito de una carrera comienza en la ronda clasificatoria, y aquí es donde el F2012 hace aguas. Este es el hándicap que el equipo rojo debe subsanar de inmediato. Tomar la salida en la quinta posición y tener que pelear para escalar posiciones, mientras que Vettel sale primero y disfruta de una cómoda y despejada carrera, implica ceder un tiempo valiosísimo en los primeros lances de la prueba que desbarata las posibilidades del español de batallar de tú a tú contra el alemán, pese a que sus ritmos de carrera puedan llegar a ser muy similares.

Merece la pena destacar que Michael Schumacher, pese a sumar su octavo abandono de la temporada, superando con ello la racha negativa de siete que registró en el año 1993, ha
logrado obtener otro récord para su zurrón: Haber completado un total de 16.644 vueltas, superando así las 16.631 del que fue su compañero en Ferrari, Rubens Barrichello. Éste último, sin embargo, conservará el récord de más carreras disputadas: 323, ya que el 'kaiser' con su retirada en el último Gran Premio de esta temporada acumulará 307 carreras.

Sin descanso nos plantamos en Abu Dhabi, la próxima cita del Mundial, en una pista, la de Yas Marina, de amargo recuerdo para Fernando Alonso, no en vano perdió el campeonato del Mundo de 2010 a manos de Sebastian Vettel.

Resultado de la prueba india:

lunes, 15 de octubre de 2012

G.P. Corea 2012: Vettel obtiene la victoria y adelanta a Alonso en el Campeonato.

Sebastian Vettel firma otro pletórico fin de semana y se proclama vencedor por segunda vez consecutiva del Gran Premio de Corea que se disputa en el circuito de Yeongam. Además logra la tercera victoria consecutiva en el campeonato y despoja a Fernando Alonso de liderato el Mundial, al que ahora aventaja en 6 puntos a falta de tan solo cuatro pruebas para la conclusión de esta temporada.

Y es que de nuevo Red Bull ha hecho de las suyas. En Japón dieron muestras de que habían evolucionado, y en Corea lo han ratificado. No era flor de un día. Han encontrado la solución y de qué forma. Otra vez coparon la primera línea de la parrilla, aunque esta vez Sebastian Vettel tuvo que ceder la pole a su compañero de equipo que fue más rápido a una sola vuelta. Por detrás, tomaría la salida Lewis Hamilton y a continuación Fernando Alonso que, de nuevo, se sacó de la chistera una vuelta excepcional que le permitía tomar la salida con cierta tranquilidad. Tal y como era de preveer, en la primera curva el alemán de Red Bull, tomó la delantera más por órdenes de equipo que por realizar una gran salida. Está claro que Webber se lo hubiera podido poner difícil pero quiera o no, es el segundo piloto del equipo austríaco y como tal debe de actuar. Por su parte, Alonso logró adelantar a Hamilton y se puso tercero. Desde esos primeros lances de la carrera, las tres primeras posiciones quedarían ya definidas a pesar de los problemas de desgaste de neumáticos que en apariencia afloraron en la parte recta final de la prueba con especial incidencia en los monoplazas del equipo Red Bull, aunque quizás no era más que un nuevo episodio “teatrero” del equipo que se sabe vencedor.

El piloto español del equipo Ferrari pese a concluir en la tercera posición –logrando su podio nº 82- nunca estuvo en condiciones de plantar batalla a los dos Red Bull. Sebastián Vettle desde el inicio puso tierra de por medio, y en diez vueltas había logrado una ventaja de más de 5 segundos respecto a su compañero y de 8 segundos respecto al asturiano que veía impotente como cavallino rampante era incapaz de perseguir a los “dos toros rojos”. Y es que aunque en algunos instantes daba la impresión de que el  Ferrari F2012 recortaba tiempos al RB8 de Webber, en cuanto la distancia se volvía comprometedora, el australiano incrementaba el ritmo alejándose del español.

Corea ha puesto a cada uno en su sitio. Los Red Bull -sobre todo el de Vettel- además de ser los mejores y más rápidos en las clasificaciones, han exprimentado un salto cualitativo y cuantitativo de tal magnitud en solo dos pruebas, que se han convertido en los dueños y señores de las carreras, atesorando un ritmo apabullante e incalcanzable para el resto.Y lo peor de todo es que parece que tienen potencial para continuar así en las cuatro pruebas que restan, reeditando los éxitos de la pasada campaña. No tienen rivales. El equipo McLaren que era la referencia en la primera mitad de la temporada se ha visto superado por el equipo de Milton Keynes e incluso por el equipo de Maranello. Jenson Button se vio apeado de la prueba a las primeras de cambio debido a que el japonés Kamui Kobayashi se lo llevó por delante –lo que le granjeó un drive through-; y Hamilton, que arrastró problemas en la barra estabilizadoda trasera degradó los neumáticos en exceso no pudiendo hacer otra cosa que décimo, pese al expectáculo ofrecido con la defensa a ultranza de cada una de las posiciones que fue cediendo. Por tanto, otro que se descarta definitivamente de la lucha por el campeonato.

Quizás la incertidumbre acerca de su renovación está siendo un acicate para Felipe Masa que, logrando finalizar cuarto, por detrás de su compañero de equipo, ha sorprendido con un buen el ritmo de carrera, llegando incluso a ser más rápido que Alonso en algunos instantes de la prueba aunque, obviamente, las órdenes de equipo le impedían atacarle. Por fin, el brasileño de Ferrari está a la altura del equipo rojo y gracias a sus valiosos puntos la Scuderia arrebata a McLaren la segunda posición en el campeonato de constructores que, no olvidemos, es el primer objetivo de todos los equipos.

Fernando Alonso por su parte cede el liderato del que ha disfrutado una gran parte de la temporada, sin bien es de justicia significar, que su posición era más fruto de los problemas de fiabilidad de sus competidores que de méritos de su propio monoplaza, que si bien ha demostrado una gran fiabilidad, no es lo suficientemente competitivo coma para permitir al asturiano defenderse del mejor coche de la parrilla. El dato es demoledor: en cuatro carreras el alemán ha recortado nada menos que 45 puntos al español. Con todo, a falta de tan solo 100 puntos por disputarse, la distancia de 6 puntos que les separa en modo alguno puede considerarse definitiva, aunque bien es cierto que la única opción de Alonso pasa porque los chicos del equipo Ferrari logren evolucionar el coche lo suficiente para permitirle luchar de tú a tú con Vettel, e impedir que realice cómodas carreras como en Japón y en Corea. Ya se sabe que el alemán cimenta su liderazgo en este tipo de pruebas. No en vano, cuando alguien le somete a presión no suele mostrarse tan intratable, llegando incluso a cometer fallos. Pese a todo, lucha por ser el tricampeón más joven de la historia.

Sea como fuere está claro que la recta final del campeonato se plantea llena de emoción y esperemos que de sobresaltos favorables a Fernando Alonso, que se merece más que nadie ganar este campeonato después de haberlo liderado tanto tiempo contando con un mediocre monoplaza.

Resultado de la carrera de Corea:


lunes, 8 de octubre de 2012

G.P. Japón 2012: Vettel asesta un duro golpe a Alonso en la lucha por el campeonato.

¡Por favor, que alguien me despierte! Esto es lo que debió pensar Fernando Alonso cuando se vio obligado a poner pie en tierra en la primera curva del mítico trazado de Suzuka, después de haber quedado fuera de combate a las primeras de cambio. Es lo malo que tienen las pesadillas que, en algunas ocasiones, se convierten en realidad. La peor situación para él aconteció en la pista nipona. La suerte esta vez no rodó de su parte, más bien estuvo contra él. Acudió al país del sol naciente con 29 puntos de margen frente a Sebastian Vettel y se marchó con tan solo 4. En la crono únicamente pudo hacer el séptimo mejor tiempo debido a que le perjudicó una bandera amarilla por un trompo que protagonizó Kimi Raikkonen cuando iba delante de él y que apenas duró el tiempo que tardó en pasar el español. Iba marcando buenos parciales como para quedar tercero o cuarto, pero el infortunio le relegó a posiciones más retrasadas. Tomó la salida en la sexta posición –beneficiado por la sanción de 5 puestos que pesaba sobre Jenson Button por haber sustituido su caja de cambios- y en la primera curva, de nuevo Kimi Raikkonen iba a convertirse en su bestia negra cuando tocó con su alerón delantero la rueda trasera izquierda del Ferrari que pinchó y provocó un trompo y, por ende, la segunda retirada del año del piloto español y un serio traspiés en su pugna por el anhelado tricampeonato.

Corría el año 2006 cuando Alonso pilotaba en Suzuka el Renault R26 por detrás del Ferrari 248 F1 de Michael Schumacher que dominaba la prueba y caminaba con paso firme hacia la consecución de su octavo campeonato del mundo –el sexto consecutivo-. Pero de repente, salió humo del motor del Ferrari del alemán. Parecía increíble, pero después de una fiabilidad de hierro durante años, el motor del Ferrari se había roto, dejando al Kaiser compuesto y sin novia. Ello dejó en bandeja la victoria al español, que salió de Japón con un campeonato casi en el bolsillo. Pero las carreras son así de caprichosas y seis años más tarde Alonso sale de esta pista con una seria hemorragia de puntos perdida de cara a sus aspiraciones al título. Ahora pilotaba un bólido rojo y el coche que provocó su infortunio fue un Lotus, o lo que es lo mismo un Renault… Suzuka le enseñó el camino de la gloria y ahora le pone a los pies de los caballos. En aquella carrera, Felipe Massa concluyó segundo y Jenson Button cuarto, curiosamente el mismo resultado firmado por ambos este año.

El abandono de Alonso, unido a la excelente carrera firmada por Sebastian Vettel, propicia que la lucha por el campeonato se haya comprimido, y que las cinco carreras que restan para conclusión de la temporada se conviertan en un minicampeonato de lo más emocionante. El alemán ha sido el claro dominador de la carrera nipona, dándose un paseo triunfal y logrando además su segundo Grand Chelem –esto es, marcó la pole, lideró la carrera de principio a fin, obtuvo la vuelta rápida y también la victoria-. Lo cierto y verdad, a la vez que preocupante, es que parece que estábamos en presencia de una carrera del año pasado. El piloto de Red Bull no tuvo oposición alguna. Simple y llanamente vapuleó a sus contrincantes. Se convirtió en el dueño y señor de una prueba que siempre le ha sido propicia. No en vano, logró su tercera victoria en Suzuka y el cuarto podio consecutivo. Además con su pole nº 34 se sitúa tercero en el ranking de poles detrás de Ayrton Senna y de Michael Schumacher. Pero es que con la victoria lograda en Japón ya ha superado a Juan Manuel Fangio en este singular registro. Sin duda, unos números impresionantes para el joven piloto alemán que rueda con paso firme hacia la consecución de su tercer título consecutivo.

En un escenario que a priori beneficiaba a los Ferrari, sorprende el salto cuantitativo experimentado por el equipo de la bebida energética que parece haber encontrado el buen camino de la evolución, aventajando en nada menos que 8 décimas a sus rivales. Ya dejaron constancia de ello en la clasificación logrando ocupar las dos primeras posiciones de la parrilla, pero lo preocupante es que ese rendimiento espectacular lo hayan podido mantener durante la carrera. Se les escapó el doblete debido a que Webber, que partía desde la segunda posición de la parrilla, fue arrollado en la primera curva por el piloto francés del equipo Lotus, Roman Grosjean, que de nuevo hizo de las suyas en los primeros lances de carrera –ya provocó la melé en la primera curva de Spa que dejó fuera de combate a Fernando y a Hamilton-. Pese a todo, el australiano del equipo de Milton Keynes logró concluir la prueba en la novena posición. Esperemos que el dominio aplastante de Red Bull sea un espejismo de una carrera, ya que de lo contrario, ¡señores!, el título ya tiene dueño. Así de claro. No parece que Ferrari esté en disposición de hacerles frente.

Si algo quedó claro en Suzuka es que Alonso está muy cabreado. Sabe que es líder del mundial, gracias a su talento y a los problemas de fiabilidad y mala suerte de sus rivales en momentos puntuales, pero no por contar con una montura a la altura del objetivo que persigue. Las carencias del coche han sido una constante desde el inicio del campeonato. Lo dijo claro tras la clasificación. Con el coche que tiene, solo puede disfrutar del sueño de ser primero, hasta que se lo arrebaten. Es duro, pero es lo que hay. “Cuando yo decía el jueves que era un pequeño milagro que estemos liderando no era por decirlo, es un hecho. Estamos con el coche a ocho décimas más o menos de los que hacen la Pole y lideramos el Campeonato del Mundo. Nosotros no nos lo explicamos muy bien, supongo que la gente tampoco", explicaba el español.

Pero no todo fue malo en el seno del equipo de Maranello. Felipe Massa, que había partido desde la décima posición, se vio beneficiado por las circunstancias de los abandonos prematuros en posiciones delanteras y gracias a una buena estrategia en la primera parada, logró concluir en la segunda posición, poniendo fin así a una racha de treinta y cinco carreras sin subir al podio. No lo hacía desde Corea 2010.  Sin duda, los números más nefastos de un piloto de la Scuderia. No creo en el talento del brasileño. No es creíble que ahora, justo cuando su continuidad está en entredicho, firme actuaciones decentes. Desde que se le escapó el título en 2008 nunca ha estado a la altura del coche ni del equipo. Es regular, sí, pero en posiciones indecentes para un Ferrari. Se resiste a ser el segundo piloto pese a que los datos son aplastantes en su contra. Con el mismo coche, su compañero lidera el Mundial. El equipo se pierde en la lucha por el campeonato de constructores al no poder sumar habitualmente los puntos del monoplaza que pilota el brasileño. En fin, en Maranello sabrán, pero una renovación sería un error. Tiempo al tiempo.

Para júbilo y delirio de los siempre extraordinarios aficionados japoneses, su compatriota, el piloto de Sauber, Kamui Kobayashi, ha logrado concluir en tercera posición, configurando un podio de lo más insólito. Este resultado supone el tercer podio en la categoría un piloto de este país oriental. En primero en lograrlo fue Aguri Suzuki en el Gran Premio de Japón de 1990, a los mandos de un Larrousse con motor Lamborghini V12.  En 2004 repitió gesta Takuma Sato, en el Gran Premio de Estados Unidos en 2004, pilotando un BAR Honda. No es de extrañar, por tanto, que el hito obtenido por Kamui hubiera provocado que la apasionada afición japonesa, que una vez que finaliza la carrera no me mueve de sus asientos para ver repetida la carrera en las pantallas gigantes, haya disfrutado de una gran la fiesta en las gradas del circuito de Suzuka.

Se hace obligado mencionar la decepción absoluta del equipo McLaren, que pasó de ser favoritos a diluirse tanto en clasificación como en carrera ofreciendo un pobre rendimiento, siempre lejos del ritmo de los monoplazas de Red Bull. Button luchó hasta el final por el podio, pero Hamilton que se había equivocado con los reglajes, defraudó a su pretensión de luchar sin piedad por el campeonato. Complicado lo tiene ya el piloto británico que se encuentra a 42 puntos del líder. El anuncio de su marcha a Mercedes para la temporada que viene quizás haya tenido algo que ver en este bajón de rendimiento.

Faltan cinco carreras para conocer el campeón del 2012 y Sebastian Vettel ha dado un salto de gigante en esa contienda. Esperamos que las largas rectas del circuito de Corea frenen el ímpetu del bravo piloto alemán y a la vez, que los chicos de Ferrari proporcionen al bicampeón español el material necesario para plantarle cara. Ya no vale jugar a la defensiva, ahora hay que atacar. Lo positivo de todo esto es, sin duda, que las próximas carreras nos depararán emoción a raudales.

Baile en el mercado de pilotos.

Las muchas y variadas sorpresas que nos ha deparado la semana previa a la cita japonesa,  han abierto la veda de los fichajes y traspasos de pilotos. Hamilton se marchará a Mercedes, lo que ha propiciado que el equipo de Woking haya fichado al mexicano Sergio Pérez. Sin duda un binomio muy a tener en cuenta en la próxima temporada.

Por su parte, Michael Schumacher desveló un secreto a voces: el anunció su retirada a finales de la presente campaña. Después de un periplo de tres temporadas se da por vencido. No le ha salido a cuenta. Ha maltrecho una pequeña parte de su leyenda, enturbiando su halo de heptacampeón, aunque está claro que es, y seguirá siendo por mucho tiempo el mejor piloto de la historia, al menos los números le dan la razón. Es el hombre que ostenta casi todos los récords: 7 títulos mundiales -5 de ellos logrado de forma consecutiva-, 91 victorias –casi la suma del 2º y el 3º en tan preciado ranking- 155 podios, 77 vueltas rápidas…En fin una "rara avis" que difícilmente vuelvan a ver nuestros ojos. Se va el mito, la leyenda viva de este deporto.

La retirada del Kaiser debió de materializarse definitivamente en aquel G.P. de Brasil de 2006 cuando anunció por primera vez su abandono, pero su talento y sus ganas de competir le llevaron a retomar la competición en 2010 de la mano de Mercedes. En su corta “jubilación” llegó a competir en carreras de motos. Tal era su obsesión por alcanzar la perfección y la victoria que incluso llegaba a alquilar un circuito para entrenar sin descanso. Pero después de sufrir un grave accidente que apunto estuvo de dejarle cojo, se dio cuenta que las dos ruedas no son como las cuatro…Queda claro que la juventud pisa fuerte y que ha sucumbido ante una F1 tan tecnológica que, para un piloto acostumbrado a monoplazas de otra generación ha sido un hándicap imposible de superar: “Básicamente, he decidido retirarme a final de año. Aunque todavía soy capaz de competir con los mejores pilotos, de alguna manera es bueno decir adiós y eso es lo que voy a hacer esta temporada. Esta vez incluso quizá será para siempre", declaró en la rueda de prensa donde desveló la retirada. “En 2006 dije que mis pilas estaban vacías y ahora están en alerta roja. No sé si hay tiempo para recargarlas, pero estoy deseando que llegue mi libertad", añadió.

Resultado de la carrera japonesa: