jueves, 29 de septiembre de 2011

G.P. Singapur 2011: Vettel gana, pero el título debe esperar.

Con la victoria de Sinpagur, Sebastian Vettel ha dejado casi sentenciado el mudial ya que, tan solo 1 punto le separa del título, por lo que, salvo catástrofe, en Japón celebrará su bicampeonato, y ello, a falta de cuatro pruebas más para la consecución de la temporada. No cabe duda de que está siendo el piloto más constante y con mejor ritmo de toda la parrilla y eso se hace notar en la clasificación, donde volvió a marcar la pole con unas distancias más que considerables con sus rivales. Un dato relevador que define su velocidad: lleva 50 carreras con Red Bull y en 25 ocasiones ha tomado la salida desde la primera posición. Pero también es justo reconocer que el mérito no es solo suyo, sino también del estratosférico rendimiento de su RB7, que sin duda se ha convertido en el mejor monoplaza de los últimos años. Ello no quiere decir que el alemán no tenga talento suficiente y no se merezca el campeonato, pero problablemente en igualdad de condiciones con otros pilotos (Hamilton, Button, Alonso) se podría poner en duda tan aplastante superioridad.

Visto lo visto, es posible que Red Bull se lleve todas las poles de la temporada lo que viene a reflejar que el resto de equipos están a años luz del equipo de la bebida energética, verdadera referencia en los dos últmos años y la fuente de inspiración de la que todos quieren beber. No es de extrañar pues, que Vettel se haya convertido en el segundo piloto de la historia en obtener más de 10 poles en una temporada. Solo Ayrton Senna había logrado algo similar si bien el brasileño moldeó tamaña hazaña en tres temporadas diferentes.

La carrera: Un paseo para Vettel con final apretado.

El GP de de Singapur es peculiar no solo por disputarse en un circuito urbano –Marina Bay- sino porque se corre cuando la noche ya ha caido sobre la espectactular ciudad y por tanto, el trazado precisa ser iluminado mediante 1.500 proyectores de 2.000 vatios, distribuidos a los largo de perímetro de la pista, que generan una luminosidad cuatro veces más potente que la iluminación de un estadio de fútbol. Si a la proximidad de los muros, unimos un clima con una gran humedad, y que la carrera es la más larga del mundial, no resulta extraño que se trate de la carrera más exigente del mundial y que los pilotos sufran un gran cansancio y desgaste físico.

La prueba estuvo llena de incidentes pero la emoción nunca se centró en dilucidar quién ocuparía el escalón más alto del podio, ya que, fiel a su constumbre, Vettel desde el primer momento puso tierra de por medio con el resto, logrando rondar con relativa comodidad y con la única preocupación de no cometer errores. La segunda posición fue para Jeson Button que continua sorprendiendo por su excelente rendimiento y que, de no haber sido por la absurda norma que rige el coche de seguridad y que permite que los pilotos con vuelta perdida se intercalen entre los que antes les habían doblado, seguro que hubiera peleado la victoria al alemán en los últimos compases de la carrera. No en vano, tras el relanzamiento de la prueba después de la entrada del coche de seguridad –que no se ha perdido nunca su cita en este circuito- debido a un accidente de Schumacher, tres doblados interpuestos entre Vettel y Button resultaron ser decisivos. Para cuando el británico pudo deshacerse de ellos el alemán ya se le había tomado una distancia de más de 10 segundos. A la postre esa ventaja fue crucial, dado que, permitiría al teutón gestionar la distancia cuando su ritmo cayó estrepitosamente a pocas vueltas del final -quizás debido a un problema con el consumo-, y aunque Button empujó para recortarle la distancia, llegando incluso a marcar la vuelta rápida, otra tanda de doblados desbaratarían sus esperanzas de darle caza. Precisamente, uno de los puntos negros de esta carrera y fruto de las críticas de los pilotos punteros fue el comprotamiento de los doblados, que suponían un obstáculo complicado de salvar al no facilitar el adelantamiento como es debido. Los comisarios en esta carrera tuvieron trabajo y no dieron abasto a poner sanciones tando durante como al final de la carrera: Hamilton, Schumacher, Kobayashi,, Alguersuari, Lotus Renault, Team Lotus…en fin, una larga lista.

Al tercer escalón del podio subiría el otro piloto de Red Bull, Mark Webber, que mantuvo una bonita pelea con Fernando Alonso. El español quedó cuarto en una pista en la que siempre había logrado subir al podio. En 2008 se convirtío en el primer piloto en ganar una carrera nocturna al triunfar en la primera edición de este Gran Premio. Pero de regreso al presente, las cosas no marcharon tan bien como entonces y pese a que el de Oviedo volvió a realizar una formidable salida, ganando dos posiciones, los problemas de degradación de sus neumáticos y sobre todo el pobre rendimiento del Ferrari 150º Italia le impidieron conservar la tercera posición. No escatimó esfuerzos para lograrlo pero con el coche que tiene, difícilmente puede poner su vista en metas más altas. No obstante el adelantamiento que le hizo Webber resultó el punto de partida de una polémica que se ha suscitado entre Alonso y Algueruari. El de Ferrari se quejó de que el de Toro Rosso no le facilitó el doblaje, momento que aprovechó Webber para arrebatarle la posición. El cruce de declaraciones entre el asturiano y el catalán estaba servido y no faltaron acusaciones de falta de profesionalidad entre ambos. Esperemos que el agua vuelva a su cauce.

Polémicas al margen, está claro que la cuarta posición del asturiano bien pudo ser la quinta, de no haber sido porque Lewis hamilton sacó a relucir de nuevo su exceso de arrojo y fogosidad. Salió mal debido a que montó los neumáticos del compuesto más duro; en su avance, tuvo un encontronazo con Felipe Massa rompiendo parte de su alerón delantero; fue sancionado por ello con un “drive through” al ser considerado responsable de colisión los comisarios; pasó cinco veces por la calle de por boxes, y después de realizar una remontada espectacular terminó detrás del español, demostrando que de no haber cometido ese error a buen seguro que hubiera quedado más arriba en la clasificación. Su MP4-26, sin duda, tenía mucho más potencial que el Ferrari.

Casi todo el pescado vendido:

Que Vettel será campeón del mundo y que el equipo Red Bull logrará el título de constructores es algo que nadie duda a estas alturas, por lo que no resulta consolador que el máximo responsable del equipo de Maranello, Stefano Domenicali, declare que está gratamente impresionado por el monoplaza de la temporada que viene. Esto es dar esperanzas de futuro cuando ahora todo está perdido. ¡No, señores de Ferrari! Así no. ¡Queríamos ver campeón a Fernando este año!, y el año que viene Dios dirá. Pero claro, con un caballo percherón difícilmente se podrá ganar a un pura sangre. Mucho trabajo tiene por delante la Scuderia que, lamentablemente está demostrando no estár a la altura del que sin duda es el mejor piloto de la parrilla.

Con el campeonato casi sentenciado -solo Button podría ser campeón matemáticamente, aunque esto no deja de ser una quimera- la emoción se centrará en la lucha por el subcampeonato que, aunque solo tenga reconocimiento de cara al palmarés del piloto, a buen seguro que nos brindará carreras interesantes de aquí hasta el final de la temporada.

Resultado de la carrera de Singapur:

jueves, 15 de septiembre de 2011

G.P. Italia 2011. La victoria de Vettel le pone en título en bandeja.

Poco importó que la carrera se disputara en el “Templo de la Velocidad” para que de nuevo un Red Bull copara la posición más alta del podio. Pero además la superioridad mostrada fin de semana tras fin de semana por el equipo austríaco es tal que, en una pista que a priori no les es favorable, una vez más uno de sus coches volvió a tomar la salida en la primera posición. Lo que viene a significar que, de momento, han logrado todas y cada una de las poles posibles en esta temporada.

Pese a lo anterior, en los primeros lances de la pruebas muchos volvimos a emocionarnos y a rememorar viejos tiempos con la fabulosa salida protagonizada por Fernando Alonso. Arrancaba desde la cuarta posición y al llegar a la primera curva ya iba primero. Aprovechó toda la pista para adelantar a sus rivales, llegando incluso a pisar el césped, en una maniobra realmente arriesgada. No importaba, era primordial quedar bien en casa de Ferrari, delante de los tifosi, y el español no falló. Aunque la alegría le iba a durar bien poco, ya que tras el relanzamiento de la carrera a resultas de un accidente múltiple que se produjo en la primera curva y que motivó la entrada del coche de seguridad, el líder del mundial, Sebastian Vettel hizo valer el dominio aplastante de su RB7 y dio buena cuenta del asturiano en un adelantamiento al límite en el que llegó incluso a meter el coche en la tierra, arriesgando más de la cuenta a tenor del superior potencial de su montura, dado que, desde ese momento el monólogo Vettel presidió la primera posición con una autoridad insultante para el resto. Paseo triunfal pues para el que tiene todas las papeletas para revalidar su título mundial. No en vano, ya dispone de opciones matemáticas de hacerlo en la próxima carrera que se disputará en Singapur. Y es que haber ganado 11 de las últimas 17 carreras disputadas nos muestra la realidad del potencial del coche que pilota, pero también es justo reconocer que es alto el nivel de regularidad que viene demostrando el joven piloto alemán.

Así las cosas y decidido tempranamente el primer peldaño del podio, la emoción de la carrera se centraba en la configuración de los siguientes peldaños del cajón. El español, sin duda, se vio beneficiado por la espectacular lucha que por detrás mantuvieron durante bastantes vueltas Michael Schumacher y Lewis Hamilton. El de McLaren no podía con la gran velocidad punta que tenía el Mercedes MGP W02  del alemán que, uno tras otro desbarataba los innumerables intentos de ser rebasado. Aunque cierto es que tratándose de Schumacher –que dicho sea de paso, por fin vuelve a dar pinceladas de su innegable talento- cada una de sus maniobras no estaban exentas de polémica. Y así, Hamilton se quejaría de que el teutón cambiaba constantemente de dirección rayando el límite de lo que permite el reglamento; lo que motivó que Ross Brawn, jefe del equipo Mercedes GP, ordenara a Michael por radio que cesara en su actitud a fin de que evitar una sanción por parte de los comisarios.

Por detrás, el tapón que estaba haciendo Schumacher, fue aprovechado por Jenson Button que les dio caza y hábilmente supo aprovechar el pique reinante en ese dúo y casi de un plumazo se deshizo de ambos poniendo rumbo a la posición de Fernando, al que no tardó en alcanzar. El español aguantó los envites del británico hasta la segunda parada en boxes, donde ya tuvo que montar los neumáticos del compuesto más duro, saliendo a relucir lo problemas congénitos que el Ferrari 150º Italia tiene para calentar las gomas. Ello motivó que Button no tuviera demasiados problemas para adelantar al de Oviedo aprovechando la mayor tracción de su MP4-26.

Y aunque con este adelantamiento quedaría ya configurado el podio, hasta la última vuelta la incertidumbre y la emoción estuvo en todo lo alto, y que Hamilton, una vez que se deshizo del Kaiser fue recortando giro tras giro la distancia que le separaba de Alonso hasta que le dio caza a falta solo de una vuelta, si bien llegó tan justo que no tuvo tiempo de adelantarle ya que de haber contado el Gran Premio con un giro más a buen seguro que le hubiera superado. Sea como fuere con este podio del español logra para el equipo del Il Cavallino Rampante el que hace el número 650 de su historia.

Con la renovación de Webber, Red Bull cerró la puerta a su cantera y sin un volante asegurado de cara a la temporada que viene, al benjamín de la categoría no le queda otra que dejarse la piel en la pista para que algún equipo deposite sus ojos en él. Y vaya si lo está haciendo. El séptimo puesto obtenido por Jaime Alguersuari en Monza, que pasa por ser el mejor resultado de su corta carrera, trasciende más allá de la posición misma, dado que, se reveló como el primer piloto de la segunda división. No en vano, por delante de él solo había Red Bull, Ferrari, McLaren y Mercedes. Además esto le ha permitido superar en número de puntos a su compañero de equipo, que recordemos que es el primer rival de este deporte. Además lo de Jaime tiene mucho mérito si tenemos en cuenta que con un coche más preparado para la carrera que para la crono, se ve obligado a tomar la salida en posiciones retrasaras y por tanto remontar continuamente.

Carrera de récords:

Gracias a la cuarta y a la quinta plaza obtenidas por Hamilton y Schumacher respectivamente, por primera vez en la historia las cinco primeras posiciones se vieron copadas por cinco campeones del mundo.

Además, en la cita italiana, Fernando Alonso se convirtió en el segundo piloto de la historia en superar los 1000 puntos: en concreto ya tiene 1001, frente a los 1493 que atesora el heptacampeón del mundo Michael Schumacher.

Y aunque no se trata de un récord propiamente dicho merece la pena destacar que también en Italia, y después de 17 años, el mítico apellido Senna volvió a sumar puntos en una carrera. El sobrino de Ayrton, ahora a los mandos de un Lotus-Renault logró subir hasta la novena posición; algo de lo que a buen seguro hubiera estado orgulloso el tricampeón del mundo más carismático que ha dado este deporte.

Cambios en la clasificación del mundial:

Gracias al error de principiante de Mark Webber, que se estrelló contra el muro de neumáticos de la curva parabólica al no calcular correctamente la velocidad a la que podía circular sin el alerón delantero de su RB7 que había perdido en un toque con Felipe Massa, el español Fernando Alonso escala a la segunda posición de la general del Mundial, eso sí a nada menos que 112 puntos, por lo que resulta una utopía pensar en recortar tan abultada distancia, teniendo en cuenta que solo restan 6 pruebas por disputarse y por tanto el ganador como máximo sumaría 150 puntos. En palabras llanas, Vettel es campeón aunque casi no corra ninguna carrera más.

Resultado de la carrera:

sábado, 10 de septiembre de 2011

GP de Bélgica 2011: Vettel más cerca del título.

Sin duda el paso adelante experimentado por el joven alemán ha sido importante y no solo por haber marcado una nueva pole y obtenido otra victoria, sino porque ha demostrado que no solo tiene el mejor coche sino que se está convirtiendo en un piloto rápido, inteligente y consistente que se aleja los fallos del pasado, por lo que no es de extrañar que carrera tras carrera logre incrementar la distancia con sus ya débiles rivales y que en pocas pruebas conquiste su segundo campeonato, igualando así al español Fernando Alonso.

Y hablando del asturiano, después de que el equipo haya declarado que prácticamente abandona la evolución del decepcionante 150º Italia para centrarse en el proyecto del año que viene, poco pudo hacer con un monoplaza que es incapaz de poner a temperatura óptima los neumáticos más duros, y pese a liderar la prueba en algunos momentos finalmente se vio relegado a la cuarta posición. Tampoco le ayuda que las estrategias del equipo Ferrari brillen por su falta de acierto, ya que es incomprensible como le dejan hacer el sting más largo con los neumáticos má lentos...Todo lo contrario de lo que sucede en Red Bull, que con paradas acertadas en boxes logran sacar la quintaesencia a las gomas y por tanto alzarse con la victoria.

En el Gran Premio de Bélgica el heptacampeón del mundo, Michael Schumacher, celebró el 20º aniversario de su  debut en la Fórmula 1.  Fue en el año 1991, en el mismo trazado de Spa-Francorchamps, cuando debutó a los mandos de un Jordan. Hasta el momento y pese a que en la actualidad su nombre no hace honor a su palmarés, es innegable que ha sido el piloto más grande que ha dado este deporte, ostentando varios récords, entre los que se encuentran el de haber ganado 7 campeonatos del mundo -dos más que el segundo- además de ser el piloto que más victorias atesora en su haber, nada menos que 91. El casco pintado en oro que lucía para tan señalada ocasión refleja la grandeza de todo un mito en activo.

Resultado del Gran Premio: