martes, 17 de abril de 2012

G.P. China 2012: Nico Rosberg logra su primera y merecida victoria.

Nico Rosberg y su Mercedes W03 se han convertido en la gran revelación del fin de semana en el imponente trazado Shanghai, obteniendo la victoria para el equipo alemán 57 años después de que lo hiciera Juan Manuel Fangio, en el GP de Italia de 1955. Curiosamente habría que remontarse al también al GP de Italia pero de 2009 para encontrar otro ganador diferente a los 6 pilotos que componen las escuderías McLaren, Red Bull y Ferrari. En aquella ocasión obtuvo la victoria Rubens Barrichello, a los mandos de un Brawn GP que, curioso paralelismo, se convertiría al año siguiente en el actual equipo Mercedes. De igual forma habría que remontarse al GP de Alemania de 2009 para presenciar el estreno de otro piloto en el ranking de victorias de la máxima categoría. Fue Mark Webber a los mandos de un Red Bull.

Volviendo al presente, sorprende la gran evolución experimentada por el equipo germano en tan solo una carrera, despojándose de un plumazo el lastre de la degradación de neumáticos que les lastraba, habiendo brillado en este apartado dado que se han alzado a la victoria con una estrategia de dos paradas cuando otros equipos punteros (McLaren, Red Bull y Ferrari) han optado por tres pit-stops. Quizás el hecho de haber rodado en solitario casi toda la carrera contribuyó a ese bajo desgaste de gomas, lo que sin duda se constará en próximas carreras. Lo que es innegable es que la rápida pista china ha sido propicia para que Mercedes sacara a relucir su mayor baza actualmente: la velocidad punta.

Esta merecida victoria llega en el tercer año de andadura del equipo alemán y es fruto del trabajo y de las polémicas innovaciones que presenta su W03. Y es que el ingenio se ha instalado en el equipo germano y así, tanto el S-Duct trasero (o conducto S, similar al F-Duct inventado por McLaren en 2010 y que fue prohibido en 2011) y el similar sistema que mejora el rendimiento alerón delantero, unido al motor más potente, conllevan una ganancia de unos 5 km/h más que sus rivales. Sin duda darán mucho que hablar. Ya resultaba extraño que un “genio” como Ross Brawn, ingeniero jefe de la escudería Mercedes, no hubiera cosechado éxitos con este joven equipo. Recordemos que Ross fue el antiguo propietario del equipo Brawn GP que había comprado a Toyota por el simbólico precio de libra, y que en su única temporada en competición (2009) y gracias a la genialidad del doble difusor que él mismo inventó, logró que Jenson Button fuera campeón del mundo de pilotos y que al año siguiente en una magistral jugada vendió el equipo a Mercedes. Obviamente, a cambio de una importante suma de dinero.

El fin de semana en el que Nico Rosberg cumplía 111 Grandes Premios ha sido redondo para él. No solo ha obtenido su primera victoria, sino que además logró su primera pole el día anterior, dando una sólida imagen sin apenas cometer fallos. Con esta victoria el de Mercedes se convierte en el 7º alemán en ganar un G.P. Su padre, Keke Rosberg, fue campeón del mundo en 1982 con una única victoria en su vitrina ese año (G.P. de Suiza). La última vez que el apellido Rosberg subió a lo más alto fue en el G.P. de Adelaida en 1985.

Pero alegría no siempre es completa y si la cara fue para Rosberg, la cruz fue a parar a manos de su compatriota y compañero de escuadra Michael Schumacher con quién los mecánicos no estuvieron nada acertados al  no apretarle la tuerca de la rueda delantera derecha en su primera parada en boxes lo que le abocó al abandono. Por este fallo el equipo deberá afrontar una multa de 5.000 € impuesta por los comisarios de la FIA.

La carrera: Entretenimiento y diversión.

De lo que no hay duda es de que la nueva normativa ha favorecido el espectáculo, proporcionando un campeonato abierto e impredecible donde la alternancia parece la tónica dominante en este inicio de la temporada. No en vano, de tres carreras disputadas, tres pilotos y tres monoplazas diferentes se han aupado a lo más alto del podio. Si bien es cierto que no hay un rival definido, el McLaren parece que puede ser la referencia.

La carrera china ha sido emocionante hasta el final y aunque el duelo por la victoria estaba empañado merced al potencial del Mercedes GP, la pugna por el resto de escalones del podio deparó momentos de gran emoción y espectáculo, con adelantamientos por doquier e incertidumbre hasta el final. Los “trenecitos” han sido habituales y los coches no eran sino un prolongación del que le precedía, ofreciendo batallas en todos los frentes con muchos cambios de posición en una misma vuelta que aportaron elevadas dosis de diversión y entretenimiento, aunque en ocasiones fuera complicado conocer la posición real de cada piloto debido a que las estrategias de carrera fueron las diversas, optando unos por dos y otros por tres paradas, lo que no paraba de mezclar el pelotón.

El podio del Gran Premio de China se completó con los dos McLaren. La segunda plaza fue a parar a Jenson Button  que durante algunos lances de carrera fue el único rival en la distancia de Rosberg y al que un problemas en el pit-stop con la colocación de una rueda le privó de una lucha en un terreno más cercano que a buen seguro hubiera metido presión al alemán de Mercedes. Por su parte, Lewis Hamilton, que encadenó su tercera posición consecutiva, tuvo una carrera muy movida y efectiva, contrarrestando con inteligencia la penalización de 5 posiciones que se le impuso en la salida por cambiar la caja de cambios. Con este resultado el británico logra despojar a Fernando Alonso del liderato provisional del campeonato.

Por su parte los dos Red Bull, que terminaron en cuarta y quinta posición -Webber y Vettel, respectivamente-, han ofrecido mejor imagen que la mostrada en los primeros compases del campeonato, aunque dista años luz de la aplastante superioridad plasmada la pasada campaña. Seguro que no fue agradable para Vettel, que optó por una estrategia de dos paradas, verse superado por los dos McLaren e incluso por su propio compañero de equipo a pocas vueltas del final. Es lo que tiene tener un monoplaza mundano, sin ventajas, que tiene la virtud de poner a cada uno es su sitio. Aún con todo, la carrera el rubio alemán puede considerarse bastante buena ya que logró escalar desde la undécima posición en la que tomó la salida hasta la quinta. No es por echar más leña al fuego para los que antes le catalogaban de superpiloto, pero es que a igualdad de condiciones, el bueno de Sebastiam no logró mi meterse en la Q3…

Ferrari: decepción entre los grandes

Ferrari necesita mejorar para no perder el tren de cabeza y esto es una lamentable realidad que ha quedado constatada en China. El F2012 se ha visto doblegado por ambos Lotus y por ambos Williams. Aún así la novena plaza obtenida por el asturiano -la misma de partida-  le mantiene en 3ª posición del campeonato a solo 8 puntos de Hamilton.

Esta vez la Scuderia no eligió una buena estrategia para el español -3 paradas-, lo que supuso que su contienda se tuviera que centrar en la zona media del pelotón, aunque cierto es que no hay coche para más. Con un coche con poca velocidad punta y escasa tracción en las curvas el asturiano se ve obligado a ir al límite en cada momento. En China cometió un error al intentar un adelantamiento imposible al Williams de Maldonado que le hizo perder posiciones y le alejó definitivamente de la lucha por posiciones más adelantadas. El propio Fernando declaraba a final de la carrera que la estrategia, a diferencia de la maquinada en Malasia, había sido errónea y que cuando él adelantaba en las curvas, a él le adelantaban en las rectas… Pese a esta mala situación Fernando saca pecho y no se rinde. En su Twitter puede leerse: “Hola a todos. Después de 3 Gp y con las dificultades q por ahora tenemos en el F2012, estar tercero a 8 pts del líder es la mejor noticia. ¡A por ellos! “

Si en Malasia la pugna fue con el Sauber de Sergio Pérez aquí no pudo hacer nada más que con luchar con Maldonado como ya lo hiciera en Australia. Por si alguien guardaba alguna esperanza a corto plazo, China ha dejado claro que el baño de alegría de Malasia no fue más un espejismo fruto de las condiciones meteorológicas, de una acertada estrategia y del impresionante talento de Fernando. El liderato del mundial no es la posición natural del español con el F2012, que probablemente sea de los peores monoplazas construidos por Ferrari en los últimos años. Aunque ya sabemos de lo que es capaz el asturiano a poco que las cosas se le pongan un poco favorables. Una buena salida en Australia y una magnífica carrera en Malasia le auparon a un impensable  liderato aprovechando que este año no hay un rival definido. Las esperanzas del equipo de Maranello se centran en la evolución que presentarán en Montmeló, por lo que el objetivo de la semana que viene en Bahrein será ceder los menos puntos posibles.

Solo en un campeonato tan apretado y con reparto de victorias entre varios contendientes, Fernando tendrá alguna opción de aguantar el tipo hasta que lleguen las anheladas evoluciones hagan más competitivo a la tortuga que conduce.

Como dato curioso, tras la disputa del GP. de China, Fernando ha logrado completar 10.000 vueltas en la categoría reina del automovilismo.

Por supuesto de Felipe Massa ni hablamos. Acabó decimotercero y continúa sin sumar un solo punto. Inexplicable que hace aún en Ferrari.

HRT. La evolución continúa:

Buen resultado para el equipo español que de nuevo logra llevar a sus dos F112 a la meta. Pedro lo hizo por delante de su compañero de equipo Narain Karthikeyan  y se mostraba esperanzado en su constante avance: "Tenemos a Marussia a tiro pero ahora no hay tiempo de plasmar todas las ideas para la siguiente prueba", declaraba el español al final de la carrera.

Se mascó el motín al Gran Premio de Bahrein:

La pequeña isla petrolera el Golfo Pérsico a punto ha estado de quedarse sin evento, al igual que sucedió el año pasado. Las dudas sobre la acampada del Gran Circo en el circuito de Sakhir, fueron en aumento debido a las constantes revueltas populares del pequeño emirato árabe, aunque al final, y como suele pasar siempre, el tira y afloja entre los equipos y al mandamás de este deporte, Bernie Ecclestone, se decantó del lado del multimillonario que se empeñó en que pasara lo que pasara los equipos no sabotearan el Gran Premio. El septuagenario asegura que la Fórmula 1 debe estar por encima de los intereses políticos. Quizás el miedo a la sanción y sobre todo a la exclusión de la competición ha pesado más en los equipos que la propia seguridad de sus integrantes, que por otro lado debería de estar garantizada.

Resultado final de la carrera: